Los nutrientes son sustancias necesarias para el crecimiento, el metabolismo y otras funciones del cuerpo. Los macronutrientes son aquellos nutrientes que necesitamos en grandes cantidades, como lo son: carbohidratos, proteínas y grasas.
Los carbohidratos son la fuente principal de combustible y son usados fácilmente por el cuerpo para obtener energía. Son necesarios para el correcto funcionamiento del sistema nervioso central, los riñones, el cerebro, los músculos (incluido el corazón).
Los encontramos principalmente en alimentos con almidón (como granos, cereales, papas, etc), frutas y lácteos. Otros alimentos como verduras, nueces y semillas contienen carbohidratos en cantidades menores. La fibra es un carbohidrato complejo que nuestro cuerpo no puede digerir; pero que ayuda a mover los residuos fuera del cuerpo.Algunos Carbohidratos buenos para incluir en tu dieta son: Arroz integral, Avena, Miel de abejas, Quínoa, Fresas, Moras y Manzanas.
La Proteína es el macronutriente constructor y estructural. Es utilizada por el cuerpo para funciones inmunológicas, para sintetizar hormonas esenciales y enzimas, y para construir, reparar y mantener el tejido muscular. Los aminoácidos son el componente estructural de la proteína, existen en la naturaleza aproximadamente 22, a los aminoácidos que deben ser suministrados por la dieta se los llama esenciales; la carencia de estos aminoácidos en la dieta limita el desarrollo del organismo, ya que no es posible reponer las células de los tejidos que mueren o crear tejidos nuevos, en el caso del crecimiento. El polen de abejas contiene todos los aminoácidos esenciales, lo que lo convierte en tu mejor aliado.
El huevo es también una excelente fuente de proteína y no todo lo que dicen es cierto, más adelante desmentiremos alguno mitos que existen sobre este alimento.
Las Grasas son absolutamente fundamentales para el cuerpo, necesarias para el crecimiento, vital para la absorción de ciertas vitaminas (como A, D, E, K y carotenoides), colaboran en el mantenimiento de las membranas celulares, mejora el ambiente hormonal, controla los niveles de insulina, incrementa la fertilidad, controla el apetito, mejora el estado de animo y aporta energía. Asegúrate de comer a diario alimentos que proporcionen aceites grasos esenciales: pescados, frutos secos y semillas.
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