¿Increíble, verdad? Pero tiene una explicación sencilla. Nuestro cerebro funciona por la ley del mínimo esfuerzo para ahorrar energía y evitar desgaste. Por eso automatiza maneras de reaccionar para que no tengamos que ir analizando cada vez una por una. El problema es que este proceso habitualmente funciona en base a las creencias que tenemos sobre el mundo y cómo han de ser las cosas. Y esas creencias no siempre van dirigidas a hacernos sentir bien. Es decir, que no siempre son fortalecedoras.
Las creencias son maneras de interpretar y concebir la realidad que aceptamos como verdades absolutas. Pensamos que las cosas solamente pueden y deben ser de una manera concreta. Pero la verdad es que delante de una misma situación, dos personas pueden actuar de manera distinta y las dos actuar de manera correcta. Eso se debe a que esas dos personas funcionan en base a dos creencias totalmente distintas. La verdadera cuestión aquí reside en si esa manera de funcionar ante la vida te hace sentir bien o te hace sufrir.
Bien, sigamos. Las creencias inciden directamente en nuestro tipo de pensamientos. Nuestros pensamientos, provocan sentimientos y éstos nos hacen actuar de una manera u otra. Es por eso que podemos saber la calidad de pensamientos de alguien por como actúa.
La buena noticia es que si logramos parar esos pensamientos que nos bloquean, podremos sentirnos mejor y actuar de una manera que nos lleve hacia donde queremos estar, es decir, a cómo queremos vivir.
En el vídeo de hoy te explico cómo detener tus pensamientos para sentirte más aliviada y relajada.
Si necesitas ayuda para saber detectar tus creencias limitantes y pensamientos negativos y deseas aprender a eliminarlos ahora por siempre jamás de tu vida, por favor, solicita tu sesión de claridad gratuita conmigo.
Con cariño,
Patricia