¿Sabes qué tipos de motivación hay o eres de los que piensan que vale con decir en el descanso “vamos, vamos que este partido lo vamos a ganar”?
Supongo que si estás leyendo este post eres de los primeros, je, je, je. Voy a intentar explicártelo de la forma más sencilla pero con algunos datos científicos de la materia (intentaré no ser muy pasado en esto ;)).
Autores como González-Ponce, Sánchez-Miguel, Amado, Chamorro y Pulido afirman que la motivación puede influir en el síndrome de burnout. Os muestro los 3 tipos de motivación que hay según estos autores.
Tipos de motivación
Motivación intrínseca
Esta es la motivación que más nos gustaría que tuvieran nuestros chicos. Pasión por la actividad que hacen y sacrificio en todas sus jugadas y movimientos.
Cuando nuestro jugador presenta este tipo de motivación, las acciones que tiene que llevar a cabo las realiza simplemente por el placer que conlleva hacer dichas acciones (estas acciones se convierten en un fin, no en un medio para llegar a otras).
Es decir, hace lo que hace porque disfruta cada momento como único y las horas pasas como minutos.
¿Cómo puedo mejorar esta motivación? Como estarás intuyendo es complicada debido a que nuestro jugador la tiene interna y viene dada por la pasión que para él le da la actividad deportiva que estamos entrenando.
Sin embargo voy a darte una receta que creo que es infalible. Haz que los minutos que esté en el campo contigo le merezcan la pena a cualquier otra cosa que en ese tiempo pudiera estar haciendo.
Sé que es complicado ponerse en su cabeza y decir ¿y yo qué sé si le está gustando la clase? Amigo mío, creo que esto es sencillo porque en nuestro interior sabemos cuándo una clase fue casi perfecta.
Motivación extrínseca
Este tipo de motivación es un poco, por decirlo de alguna manera, no tan pura como la otra, pero igual de necesaria que la anterior para los momentos difíciles debido, por poner un ejemplo, a perder muchos partidos seguidos.
Este tipo de motivación está fuera de la persona. Es decir, cuando la persona hace una acción, la regulación de motivación está fuera del contexto de la actividad que está desempeñando (un ejemplo de este tipo de motivación sería: dinero, fama o ser el capitán del equipo).
¿Cómo puedo mejorar esta motivación? Aquí sí que te digo que depende mucho de ti. Hay momentos en los que los jugadores necesitan del entrenador como agua de mayo, je, je, je.
¿Cuándo son estos momentos? Grábalo a fuego, je, je, je. Siempre si los chicos lo hacen bien. Unos aplausos del entrenador. Si los chicos dan todo de sí pero no sale tan bien como quisieras, una palmadita en la espalda.
Si los chicos llegan puntuales a los entrenamientos, les dices “hoy vamos a hacer un ejercicio que os gusta por haber venido a tiempo nada más empezar”.
Si los chicos están aprendiendo un movimiento que no les sale, un “bien, bien” o “mejor, sigue así” por pequeño que sea el avance.
¿Dime que no se puede hacer estos cada vez en los entrenamientos? Sin comentarios, ¿verdad?
Desmotivación
***Importante***
Es el estado en el cual la persona no encuentra ningún sentido de eficacia o de control para poder alcanzar los resultados que desea.
Es decir, quizás en algún momento de su carrera deportiva hubo algún tipo de motivación pero bien por excesos o sobreesfuerzos, bien por el feedback que ha recibido tanto de gente de su alrededor como por los logros conseguidos, no han sido los correctos.
También aunque creas que es por su bien en todos esos momentos que le dices “así no, Juanito”, “mal, ¿tú me has escuchado cuándo te hablo?”.
Entiende que a nadie nos gusta que nos estén corrigiendo cada medio minuto y menos delante de todo el grupo. Tenlo en cuenta cada vez que corrigas a tu equipo delante de los demás.
Si alguien se retrasa muchas veces o no viene a todos los partidos, ¿te haces una idea ahora de por qué es?
Construye el aprendizaje desde el feedback positivo. Todos hacen algo bien por muy poco que sea.
Qué aportan los investigadores con las 3 motivaciones
Una vez explicados los tres tipos de motivación que hay para cualquier persona (aunque los investigadores se centran en los árbitros de baloncesto), señalan que el mayor predictor del agotamiento emocional es la desmotivación.
Según ellos, esto es debido a que al no tener ningún regulador (o sea ni intrínseco ni extrínseco) la persona entra dentro del marco de la desmotivación no encontrando sentido a lo que su actividad entraña en el deporte y esto haría que se tuviera una relación positiva con la percepción de agotamiento emocional.
Teniendo más posibilidades de padecer el síndrome y desencadenar este en que la persona deje la actividad.
¿Cómo conseguir que no lleguen a la desmotivación los chavales? Como te he dicho antes con dos recetas infalibles.
Feedback siempre positivo de las cosas que hacen bien y haciendo que la clase sea casi perfecta (no repetitivas todas por igual).
Con el síndrome de burnout la persona tiene menor control del estrés
Los autores como Vives y Garcés de Los Fayos apuntan que las personas que padecen el síndrome de burnout tienen menor control del estrés (no presentan ningún tipo de estrategia para poder solventarlo) y presentan unos valores menores en la motivación, además de no tener suficiente habilidad mental para que no esté influido su rendimiento en el deporte.
El estrés es una de las variables que hacen que no tengamos el control de lo que hacemos (por eso, por poner un ejemplo, no damos pie con bola en las competiciones).
Por otro lado, aunque no se trate explícitamente de la variable de motivación, los autores Sánchez-Oliva1, Sánchez-Miguel, López y Cuevas en su trabajo titulado “Motivación y burnout en profesores de educación física: incidencia de la frustración de las necesidades psicológicas básicas”, señalan que los profesores que presentaban factores como “mayor frustración de su competencia”:
No eran capaces de verse competentes en su puesto de trabajo.
Esto conlleva a la frustración y aquellos profesores que presentaban mayor frustración ocasionada por sus competencias presentaban desmotivación en el trabajo, presentando así poco disfrute en lo que hacen y cuestionándose qué es lo que estaban haciendo como docente.
Estos autores finalizan evidenciando que la frustración de competencias era el mejor predictor para prevenir el burnout (porque predice la desmotivación y porque está vinculada positivamente con agotamiento emocional y cinismo).
Análisis de los antecedentes motivacionales en árbitros de baloncesto y su incidencia en el agotamiento emocional
El síndrome de burnout
Variables motivacionales y emocionalesimplicadas en el síndrome de burnouten el contexto deportivo
Tipos de motivación según la variable tiempo
Hasta aquí hemos explicado los tipos de motivación que hay y cómo pueden influir en el fatídico síndrome que hace que cualquier tipo de deportista o profesional que trabaje en este campo pueda dejar la actividad que está haciendo si no hace nada para remediarlo.
Por otro lado queremos mostrar otro tipo de motivación centrada en la variable tiempo que, como nos cuenta el investigador José María Buceta, cabe distinguir claramente entre dos tipos de motivación:
Motivación básica
Sería la motivación que presentas en general en una actividad (en este caso deportiva), influida por los intereses y ambiciones que cada deportista presenta, así como su rendimiento personal y las consecuencias que este tiene. Se podría interpretar como a medio o largo plazo.
Esta es parecida a la motivación intrínseca por eso lo de centrarte en la pasión que tienen en ella los jugadores.
Motivación cotidiana
Este tipo de motivación es la que se tiene día a día en la actividad deportiva así como la gratificación que presenta esta en el aquí y ahora.
Por eso aunque un deportista en general esté muy motivado, es posible que lleve un tiempo desmotivado (debido a que seguro los entrenamientos no son lo suficientemente retables para el deportista, son repetitivos, el feedback que recibe no es el correcto, puede tener algún problema personal o no percibe que evolucione en su técnica entre otros).
Las dos motivaciones se complementan entre sí.
Una no puede vivir sin la otra por lo que hay que ser consciente de las dos e impulsar a las dos por igual.
Recuerda que la general es hacia las aspiraciones que tiene la persona como deportista y la cotidiana es utilizada para todas aquellas cosas que se hacen para llegar a tus objetivos (podríamos decir pequeñas metas para conseguir el objetivo final).
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