Estos datos no resultan extraños si tenemos en cuenta que la mayoría de estos profesionales están expuestos entre 2,5 y 8 horas diarias a sonidos entre los 80 y los 100dB, niveles que superan los aceptables para la salud humana y que pueden perjudicar los oídos.
Son muchos los casos de músicos que han reconocido padecer problemas de audición a causa de no haber tomado las precauciones adecuadas para proteger sus oídos a lo largo de su carrera. Es el caso de Pete Townshend, guitarrista del grupo británico The Who, Phil Collins, Sting o Neil Young, que sufren problemas de audición por la sobreexposición que han tenido sus oídos en conciertos o ensayos. Su testimonio ha servido para alertar de este problema que afecta a un alto porcentaje de músicos.
Esta situación ha hecho que en los últimos años aumente la concienciación respecto a esta problemática. Por ejemplo, recientemente, el grupo Radiohead promocionó el uso de tapones en sus conciertos después de que uno de los bajistas del grupo sufriera una pérdida auditiva durante una de las actuaciones de la banda.
Imagen: NRK Kringkastingsorkestret (KORK)/Flickr
Además de pérdida auditiva, el estudio refleja que un 25% de músicos desarrollan otro tipo de trastornos en el oído. Los más frecuentes son la hiperacusia, una intolerancia a sonidos habituales que se perciben como muy altos e incluso dolorosos; los acúfenos, unos molestos pitidos en los oídos, o la diploacusia, una distorsión de la frecuencia o la altura del sonido percibiendo un mismo tono de forma diferente en cada oído.
Tomar algunas medidas para proteger los oídos de altos niveles de sonido es la mejor prevención que pueden ejercer los músicos para conservar en perfectas condiciones su capacidad auditiva. Sin embargo, el Estudio del Observatorio de Prevención Auditiva para los Músicos pone de manifiesto que sólo 1 de cada 4 músicos utiliza tapones para los oídos u otro tipo de protección.
El uso de tapones o protecciones puede reducir el ruido entre 15 y 30 dB, además existen protecciones especiales para músicos que atenúan el impacto sonoro permitiendo una audición muy precisa en todas las frecuencias. “Los avances tecnológicos en esta área de la audiología han permitido crear protecciones muy sofisticadas que atenúan aquellos sonidos que puedan ser agresivos para nuestros oídos y a la vez permitir una audición nítida del resto de frecuencias” explica Mery Reina, especialista en protección auditiva de GAES.
Además de proteger adecuadamente los oídos, los especialistas recomiendan tratar de no acercar los amplificadores en exceso durante los conciertos o en el caso de músicos de bandas sinfónicas deben guardar por lo menos una hora de reposo por cada hora de ensayo. Es importante que debido a tener un mayor factor de riesgo, los músicos revisen periódicamente su audición y acudan al especialista ante cualquier síntoma.
¿Qué os parece? ¿Creéis que deberían tomar más precauciones?
Imagen: rennes.i/Flickr