Es infección en el área auditiva media, que provoca dolor e inflamación.
Este problema es causado por virus infecciosos los cuales se pueden contraer en distintos tipos de situaciones.
Los virus infecciosos son de rápida propagación, tal es el caso de los virus que ocasionan gripe y tos. La otitis se da principalmente en niños, ya que están mucho más propensos a tocar cosas sucias y llevarse las manos a la boca, nariz y oído.
El ambiente escolar conlleva la interacción de decenas de niños, no es para nada difícil que se esparza el virus velozmente entre ellos cuando se encuentran juntos en el salón de clases.
Este es un problema que aparece mucho en temporada de frío, ya que las infecciones por gripa o tos son muy frecuentes en esta temporada.
Sin embargo, en verano también se está expuesto a este tipo de enfermedades, aunque no tan recurrentemente; el nada en el mar o piscina conlleva el riesgo de que entre agua en el orificio auditivo y que se contraiga este problema infeccioso.
Pero por supuesto que este no es un problema exclusivo de los niños, hay muchos adultos que lo sufren y hasta puede convertirse para algunos en una enfermedad crónica al repetirse este problema más de dos veces al año.
Síntomas de la otitis
Dolor de oído
Secreciones en el oído
Vómito
Dolor de cabeza
Mareo
Ligera perdida de la audición
No siempre se sufren todos los síntomas, si tienes alguno de ellos y sospechas que pudieras estar teniendo alguna infección, es recomendable que asistas a tu doctor para atacar a tiempo la enfemedad, con medicamentos para la otitis ya que al complicarse puede resultar demasiado dolorosa y tarda un par de días una vez que se tiene la medicación adecuada.
Como prevenir la otitis
Existen algunas medidas de prevención sencillas y útiles que te ayudarán a evitar este padecimiento, estas son algunas de ellas:
No limpiar el oído con los hisopos tan frecuentemente
Aunque la limpieza es casi siempre la mejor forma de cuidarse, hay que recordar que el oído produce algunos aceites que le sirven para estar protegido de infecciones y para proteger el tímpano; es por ello que no debes limpiar tus oídos todos los días, una o dos veces al mes será suficiente para limpiar el cerumen viejo y que comience a producirse el nuevo.
Por supuesto que hay excepciones, las personas que trabajan en áreas donde se exponen a mucha suciedad ambiental, tal es el caso de construcciones o cualquier trabajo relacionado con tierra si deben tener limpieza frecuente para evitar que la suciedad atrapada en su cera auditiva atraiga algún tipo de infección.
Nadar en aguas poco higiénicas
El nadar en albercas públicas donde se está expuesto a enfermedades de otras personas y cantidad de infecciones en el agua, combinadas con fuertes cloros usados en estas áreas de entretenimiento tiene su riesgo; debes usar medicamentos para la otitis si sufres de alguna infección ya que en este tipo de lugares se contraen infecciones muy fuertes.
No es recomendable nadar en estas albercas ya que el riesgo de enfermedad está latente. Pero si quieres hacerlo, se recomienda que uses tapones para los oídos o hagas una buena limpieza con hisopo ligeramente mojado en alcohol, una vez que salgas y te hayas tomado una ducha.
Secar bien los oídos
Cuando te bañes, recuerda siempre secar los oídos con la toalla, dejar exceso de humedad puede producir hongos y enfermedades.
Medicamentos para la otitis de origen natural
Aceite de Olivo: Remoje una bolita de algodón en aceite de olivo, sin que escurra, coloca dentro de tu oído y deja durante 1 hora, retira la bolita y deja los residuos del aceite hasta el día siguiente y retira.
Cebolla: Pica una cebolla en pedazos pequeños, muele todo lo que puedas y el líquido agregalo en una compresa caliente a una temperatura media. Acuéstate de lado y coloca la compresa sobre tu oído. Deja durante 1 hora y retira.
Ajo: Pica un ajo y muele hasta obtener algo de líquido. Moja un trocito de algodón con el líquido y coloca en el oído. Deja durante 1 hora y retira.
Estos son algunos medicamentos para la otitis naturales muy sencillos, pero efectivos, tienen propiedades desinfectantes y calmantes; usalos una o dos veces al día para tener resultados más rápidos.