Los especialistas alertan del riesgo de que un exceso de ruido continuado puede provocar pérdida de audición en los niños y niñas. No obstante, la lista de problemas no acaba ahí. La otorrinolaringóloga Iris Rentería ha señalado a EFE que esta sobreexposición también puede causar retrasos en el desarrollo del habla, afectando a sus relaciones sociales y a su rendimiento y escolar. Es más, señala Rentería, "los efectos llegan a observarse incluso años después con disminución en la capacidad de comprensión de la lectura".
Los especialistas alertan de varias situaciones cotidianas que pueden ser perjudiciales para los más pequeños. Por ejemplo, el ruido que emiten algunos juguetes o algunas películas que se proyectan en cine, que en ambos casos pueden llegar hasta los 100 decibelios, similar al que se genera en un concierto de rock. La asociación American Hearing Research Foundation alerta precisamente sobre el exceso de decibelios que se registran en muchos films infantiles.
La propia Organización Mundial de la Salud alerta de que la salud auditiva de 32 millones de niños está perjudicada, y padecen pérdida de audición. Y advierte: el 60% de la pérdida de audición en la niñez es prevenible.