Imagen: anna carol/Flickr
Durante muchos años la gelatina ha permanecido asociada a únicamente a la repostería, por suerte, cada vez son más las personas que saben sacarle partido a este ingrediente en sus platos, tanto dulces como salados. Sin embargo, existen muchos beneficios de la gelatina que no podemos pasar por alto, gracias a su alto valor nutritivo.
La gelatina es un alimento totalmente natural, de gusto neutro, que no contiene grasas ni hidratos de carbono. Por si fuera poco, está exenta de conservantes y otros aditivos, y está libre de colesterol, siendo esos unos de los mejores beneficios de la gelatina. No obstante, su principal virtud es que está compuesta en aproximadamente un 90% por proteínas, aunque también contiene sales minerales y agua.
Otra de las ventajas que se pueden destacar del consumo de la gelatina es su aporte de aminoácidos, cuya misión es mejorar la construcción de las estructuras de nuestro organismo, fundamentalmente huesos, cartílagos, tendones y ligamentos, y que nuestro organismo es incapaz de generar por si mismo en muchos casos.
Por este motivo, hay muchos beneficios de la gelatina como ya os habréis dado cuenta y es un aliado muy importante para prevenir o combatir la osteoporosis y la artrosis, así como para mejorar la hidratación de la piel y el cabello.
Imagen: Carol at puresugar.net/Flickr
Por todas las razones descritas anteriormente, los expertos recomiendan incluir alrededor de 10 gramos diarios en nuestra dieta, sobre todo en el caso de deportistas y personas que realizan un trabajo duro.
Se puede encontrar como gelatina en hojas, facilitando su dosificación, gelatina instantánea, soluble en agua fría, o gelatina líquida, que son proteínas puras colágenas pero sin poder gelificante que se usa principalmente para la clarificación de las bebidas.
¿Acostumbráis a utilizar gelatina en vuestros platos o sólo en vuestros postres?