Uno de los símbolos del mundo Oriental, el bambú, llega a la cosmética prometiendo un masaje relajante, tanto para el cuerpo como para la mente. Estrella Rodríguez, esteticista del Sants Institut, aconseja este método "realizado con cañas de distintos tamaños y diámetros, para personas con problemas de estrés que necesiten relajarse".
Durante el congreso de Cosmobelleza'08, se organizó un taller para enseñar los beneficios de esta técnica milenaria y animar a la gente a aprender a dar este tipo de masajes. Además, según la esteticista, esta técnica sólo nos aporta beneficios, puesto que en ningún caso está desaconsejada, ya que se basa en activar el sistema circulatorio y la energía para transmitir una sensación de paz a todo el cuerpo.
?Para qué sirve?
Los beneficios que nos promete el masaje con bambú son muchos. La relajación es fundamental, pero también reactivamos la circulación, combatimos la celulitis al favorecer el drenaje de impurezas y la regeneración de tejidos. Asimismo, refuerza las defensas al eliminar toxinas y despierta la energía acumulada en puntos de nuestro cuerpo tan importantes como la columna vertebral.
Estrella Rodríguez nos comenta que "es un tratamiento vital porque provoca una relajación física y mental, a la vez que reactiva nuestra circulación y nos ayuda a moldear la figura".
Bambú para cada necesidad
El masaje es integral, es decir, se da por ambas caras del cuerpo y por el cráneo. Esto hace que los diámetros y tamaños de las barras tengan que variar dependiendo de la zona. Por ejemplo, en la espalda, donde el rodillo recorre todo el cuerpo desde los talones a los hombros, se usa el bambú más grueso para ejercer una presión homogénea.
Por el contrario, en la tripa se usan varillas medianas para ejercer una presión más suave, y en la cara sólo se utilizan las varas de bambú más finas para activar la circulación sanguínea.
El masaje paso a paso
Estrella Rodríguez nos explica los tres pasos fundamentales de esta técnica. En primer lugar, mediante largas pinceladas, se aplican los aceites esenciales. En este caso, lo ideal es usar los de mandarina, lavanda y naranja, que ayudan a la relajación y tienen efecto tranquilizante.
En segundo lugar, deslizamos los cilindros de bambú por todo el cuerpo ejerciendo presión por rodamiento y deslizamiento. De este modo, ayudamos a nuestro organismo a reactivar la circulación para drenar y regenerar todos los tejidos del cuerpo. Por último, se envuelve el cuerpo con una sábana caliente durante unos minutos para conseguir una relajación total.
Cada vez el mundo Oriental está más presente en los centros de belleza de nuestro país, que están importando la sabiduría milenaria para conseguir relajarnos y destensar todos nuestros músculos, con el único propósito de sentirnos bien por dentro y por fuera.