1. Aunque puede que no notes síntomas, si no quieres enfermar, debes eliminar radicalmente el gluten de tu alimentación. No vale una dieta sin gluten 'a medias'. La ingestión de pequeñas cantidades puede lesionar igualmente las vellosidades intestinales.
2. Para conseguirlo, debes eliminar de tu dieta cualquier alimento que contenga entre sus ingredientes trigo, avena, cebada, centeno, espelta, triticales y/o productos derivados de los mismos como almidón, harina, panes, pastas alimenticias, etc.
3. No te asustes, existen multitud de alimentos libres de gluten en su origen que pueden ser consumidos sin peligro, como las carnes, el pescado, los huevos, la leche, las legumbres, frutas, verduras y hortalizas, así como los cereales sin gluten (arroz y maíz), la grasa comestible y el azúcar.
4. Lo ideal es consumir productos sin manufacturar, de lo contrario deberás estar dispuesto a asumir riesgos y/o leer cuidadosamente la etiqueta del producto (siempre, aunque sea habitual en tu compra). Lo mismo ocurre con los productos envasados y/o elaborados.
5. ¡Atención a la etiqueta! Puede contener pequeñas 'trampas'. Los siguientes ingredientes contienen o pueden contener gluten: almidones modificados (E-1404, E-1410, E-1412, E-1413, E-1414, E-1420, E-1422, E- 1440, E-1442 y E-1450), amiláceos, fécula, fibra, espesantes, sémola, proteína, proteína vegetal, hidrolizado de proteína, malta, extracto de malta, levadura, extracto de levadura, especias y aromas.
6. Lo más recomendable es que elimines por completo de la dieta los productos a granel, los elaborados artesanalmente y los que no estén etiquetados.
7. Cuidado con la manipulación de los alimentos o, lo que es lo mismo, la contaminación cruzada. No solo en bares, restaurantes y comedores escolares, también en casa. Por ejemplo, ' no vale' freír alimentos sin gluten en aceite utilizado anteriormente con productos que sí lo tienen. Tampoco es correcto en una dieta sin gluten cocinar una comida en la que se incluya un producto con gluten y retirarlo del plato del celíaco, toda la comida estaría ya contaminada.
8. La harina de maiz o de arroz puede ser peligrosa si no está certificada sin gluten, aunque sea de nuestro panadero de confianza, porque la molienda podría realizarse en molinos donde también se muelen cereales con gluten.
9. Para evitar accidentes, lo más aconsejable es que se elimine de la casa del celiaco la harina de trigo y el pan rallado normal por productos similares aptos para celiacos. Nadie notará la diferencia.
10. El mejor consejo de todos es: si dudas de si un producto contiene gluten, ¡no lo comas!
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