Ya sea que estés buscando reforzar tus defensas durante la temporada de invierno, donde los resfriados y la gripe reinan a sus anchas; o que desees crear apoyo inmunológico a largo plazo para ayudar a proteger contra otras enfermedades, los complementos dietéticos pueden ayudar.
Cuídate del frío con complementos dietéticos
Los complementos dietéticos son una alternativa para darle a tu organismo todo lo que requiere para librarse de enfermedades causadas por los estragos del clima y el medio ambiente. Son naturales, son indispensables y son fáciles de adquirir; incluso, sin salir de casa, a través de tiendas locales como Bio Herbolario puedes adquirir lo que estabas buscando tras un par de clics. Sin embargo, para reconocer cuales son esos complementos que necesitas, hemos organizado una lista con los complementos de acuerdo a su componente. Los principales son:
Complementos como extractos de hongo
Los extractos de hongos que contienen hongos reishi, maitake y/o shiitake tienen un alto contenido de beta-glucano, un poderoso agente antiviral y un modulador del sistema inmunológico. Incluso, estudios recientes sugieren que los extractos de hongos inhiben el crecimiento del tumor y pueden proteger contra el cáncer.
Zinc como complemento dietético
El zinc es crítico para el funcionamiento óptimo del sistema inmunológico. El cuerpo necesita zinc para desarrollar y activar las células T (parte importante en el sistema inmunológico); y varios estudios han demostrado que incluso las deficiencias leves pueden afectar la actividad de las células naturales y otros componentes del sistema inmunitario.
Complementos con Selenio
El selenio, un mineral que se encuentra en altas concentraciones en las nueces y mariscos, es un poderoso antioxidante que se ha demostrado que mejora la respuesta inmunológica. Los estudios han demostrado que el selenio aumenta la actividad de las células naturales; y se ha demostrado que las deficiencias de estas dificultan la respuesta inmune.
Complemento a base de baya del saúco
Se ha utilizado durante cientos de años para combatir los resfriados y la gripe; es alto en antocianinas, antioxidantes que protegen las células del daño y activan la respuesta inmune. En un estudio, la baya del saúco fue más efectiva que la equinácea o el propóleo para activar la respuesta inmune. Otros estudios han confirmado las propiedades antivirales de la baya del saúco y sugieren que tomar la baya del saúco al primer signo de enfermedad puede acortar sustancialmente la duración de la gripe y puede ser especialmente eficaz en el tratamiento de infecciones del tracto respiratorio superior.
Suplemento con Cordyceps
Cordyceps es un hongo, usado tradicionalmente en la medicina china, que mejora la actividad inmunológica y reduce la inflamación. Se usa principalmente para la inmunidad a largo plazo, y algunos estudios sugieren que cordyceps puede ayudar a proteger contra el cáncer. Cordyceps también puede reducir los efectos del envejecimiento y aumentar el aprendizaje y la memoria; probablemente debido a sus importantes capacidades antioxidantes.
La equinácea como componente
La equinácea se ha utilizado tradicionalmente durante siglos para tratar infecciones y lesiones; es conocida por sus actividades antivirales y antimicrobianas, y su capacidad para apoyar la función del sistema inmunológico.
El extracto de hoja de olivo
Se ha utilizado durante muchos años como un tratamiento tradicional para los resfriados, la gripe y las infecciones. Contiene un compuesto llamado oleuropeína que tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antiinflamatorias.
El astrágalo en suplementos dietéticos
El astrágalo es una hierba tradicional china que se considera un adaptógeno, un compuesto que ayuda al cuerpo a adaptarse naturalmente al estrés y la enfermedad. Tiene un alto contenido de polisacáridos y flavonoides que mejoran la función inmunológica y ayudan a proteger contra la gripe. Algunos estudios también han encontrado que el astrágalo inhibe el desarrollo de la aterosclerosis y puede ayudar a proteger contra el cáncer.
Aléjate de lo opuesto
Un último consejo es que a la par que consumes tu complemento dietético; deberías eliminar estos inmunes defensores pero un mejor desempeño:
Calorías
O, al menos, demasiadas de ellas; en un estudio reciente, la restricción de calorías en un 10 por ciento mejoró la función inmunológica. Y la incidencia general y la gravedad de los tipos específicos de enfermedades infecciosas son mayores en las personas obesas.
Alimentos alergénicos
Las alergias y sensibilidades a los alimentos suprimen la función inmunológica al crear una inflamación crónica subyacente en el cuerpo. Evita los alérgenos comunes como el gluten, los productos lácteos, la soja y el maíz, y si sospecha de reacciones alérgicas, hazte una prueba.
No dormir
La privación del sueño puede afectar negativamente la función inmunológica; los estudios demuestran que la falta de sueño conduce a una disminución de la actividad de las células T y al aumento de las citoquinas inflamatorias.