Lo mejor es utilizar estos productos justo antes de la hora de acostarte, esto reducirá la fuga de la medicación desde la vagina, que podría ocurrir mientras estás de pie o caminando.
Lávate el área vaginal con un jabón suave y agua y sécate completamente. Si el producto posee un aplicador precargada, vaya al paso 5.
Para los productos de crema vaginal: Conecte el aplicador a la apertura del tubo de crema y gira hasta que quede firmemente unido. Exprime la crema del tubo en el aplicador hasta que alcance el nivel indicado para tu dosis. Gira y retira el aplicador del tubo.
Para tabletas o supositorios: Retira la medicación de la envoltura y colóquela en el extremo del aplicador.
Introduce suavemente el aplicador en la vagina, sólo hasta que te produzca molestias. Puedes estar de pie con los pies separados y las rodillas flexionadas.
También puedes acostarte boca arriba con las rodillas dobladas y las piernas ligeramente separadas.
Empuja el émbolo del aplicador hasta que se detenga. Retira el aplicador de la vagina.
Si el aplicador es reutilizable, límpialo como lo indique el fabricante. Esto generalmente implica separar las dos piezas y lavarlas con un jabón suave y agua. Deseche el aplicador si es desechable.
Lávate bien las manos con agua tibia y jabón.
Sigue usando el medicamento por el tiempo que te indique tu médico o el etiquetado del producto. Utiliza el producto, sin saltarte ningún día, incluso durante tu periodo menstrual. Debes usar toallas sanitarias si tienes tu período durante el uso de este medicamento. No uses tampones, ya que pueden absorber parte de la medicación y hacer que su tratamiento sea menos efectivo.
Recuerda
Sigue cuidadosamente las instrucciones
No te saltes ninguna dosis
Conserva los supositorios en un lugar fresco y evita su fusión
Almacena los medicamentos fuera del alcance de los niños