Ahora podremos decir que existe una vacuna para el cáncer de piel. Mejor dicho, podremos decir que existen dos, pues la revista Nature así lo recoge. Las dos vacunas se han probado en humanos y con resultados realmente prometedores. Incluso, podrían dar pie a tratar otros cánceres como el de pulmón o el de vejiga.
En el primer estudio que recoge esta revista, dos institutos de Estados Unidos llevaron a cabo ensayos clínicos en 6 pacientes con melanomas, a los cuales se les había extirpado sus tumores y su riesgo de recaída era muy alto.
NeoVax, como se llama a esta vacuna, consiguió una gran respuesta del sistema inmunitario, con efectos secundarios intrascendentes. Tras unos 4 meses y medio se les aplicó las inmunizaciones y los resultados muestran que 4 de los 6 pacientes no han mostrado ningún síntoma de recaída tras 25 meses. En cuanto a los otros 2, su cáncer se diseminó a los pulmones y recayeron. Se les aplicó uno de los tratamientos más normalizados: la toma del medicamento pembrolizumab, que ataca a las proteínas PD1, usadas por las células del tumor para protegerse de los linfocitos. Consiguieron eliminar el cáncer por completo y dejarles libres de enfermedad.
Las vacunas aplicadas en estos 6 pacientes contenían hasta 20 neoantígenos que, igual que los antígenos provocan a traves de las vacunas que nuestro sistema inmunitario se active contra el virus objetivo, estos solo activan la respuesta contra las células cancerígenas. “Los neoantígenos son moléculas producidas por mutaciones del ADN que están presentes en las células cancerosas, pero no en las células normales. Por ello, son los objetivos ideales para la terapia inmune”, así lo explica Catherine Wu, investigadora del Instituto de Cáncer Dana-Farbe y principal autora, a la agencia Sinc.
Además, Patrick Ott, uno de los investigadores, decía a El Mundo que "probablemente la vacuna personalizada podría funcionar con cualquier tipo de tumor". Destacando sobre todo los de pulmón o vejiga.
El segundo trabajo, liderado por Ugur Sahin, se destinó a aplicar vacunas a 13 pacientes con melanoma, dirigidas a hasta 10 mutaciones diferentes. Usó una técnica de empaquetamiento de ARN para provocar el proceso de inmunización. La estrategia es dirigirse a los neoepítopos, fragmentos de proteínas que el sistema inmunitario reconoce y sirven para identificar y luchar contra el cáncer.
8 pacientes pudieron olvidarse de los tumores después de 23 meses. Los 5 restantes sufrieron recaídas antes de dar comienzo la vacunación. Dos consiguieron alguna respuesta después de recibirla y otro una regresión total al combinar la vacuna con tratamiento anti DP1 como el de antes.
Sahin concluía diciendo que “este procedimiento es independiente del tipo de cáncer. Esto significa que puede aplicarse virtualmente a todos los tumores que expresan dichas mutaciones. Dependiendo de la eficacia que se observe en esas dianas, el tratamiento de muchas entidades tumorales podría cambiar significativamente”.
Un gran avance, sin duda. Más sabiendo que estos tratamientos podrían llegar a aplicarse a otros cánceres. A día de hoy este mal aun nos gana la partida pero, el empeño puesto por este tipo de gente en acabar con él hará que algún día le remontemos el partido por la vida.