Allí se ofrecieron datos sobre la situación de esta enfermedad en España, donde encontramos 3.600 nuevos melanomas cada año, lo que significa que en los últimos 4 años este problema ha crecido un 34% en número de afectados. En Europa la cifra se eleva a los 160.000 casos de cáncer de piel.
Las claves para poder atajar este problema correctamente son: el diagnóstico precoz, ya que este cáncer tiene buen pronóstico si se detecta a tiempo; cuidar y reducir la exposición solar en la infancia, ya que la piel tiene memoria; evitar tomar el sol en horas centrales, ser generosos con la protección solar y reponerla cada dos horas y después del baño.
Para poder obtener ese reconocimiento temprano, la Dra. Virginia Sánchez, jefa del Servicio de Dermatología del Hospital Universitario HM Sanchinarro, apostó por la autoevaluación como factor clave y recordó el 'ABCDE' por el que se debe acudir al especialista en cuanto se detecten los siguientes síntomas: Asimetrías, Bordes irregulares, variedad de Colores, cambio en el Diámetro (sobre todo cuando manchas y lunares alcancen 6 mm) y Evolución de los mismos .
Otra conferencia destacada fue la que trataba el tema sobre acabar con la 'cultura del moreno', en la que se habló del objetivo de buscar un cambio de mentalidad en la población, que asocia, desde los años 60, la piel bronceada a un status social y a una capacidad económica elevados. Esta forma de pensar es la causante de que el cáncer de piel sea el proceso oncológico más frecuente entre personas de raza blanca, tal y como apuntaron otros ponentes en la conferencia.
Se señaló también la necesidad de mejorar la concienciación de la población mediante asociaciones y programas especializados que calen en la mentalidad general; terreno en el que Estados Unidos o Australia van mucho más adelantados que España, siendo este último un país con niveles de exposición al sol muy elevados.
El cáncer de piel se convierte, sin duda, en un peligro en las épocas de calor y es conveniente extremar las precauciones. Más si cabe al conocer los peligros del sol, como por ejemplo los golpes de calor, a los que puede que nos enfrentemos en las próximas décadas.