Los tumores que se forman por el cáncer de ovario requieren la formación de nuevos vasos sanguíneos para poder crecer y extenderse. En este complejo fenómeno, que se denomina neoangiogénesis, participan diferentes tipos de células y proteínas estimuladoras, como el factor de crecimiento vascular endotelial. “Para hacer frente a este fenómeno, a día de hoy existen los denominados fármacos antiangiogénicos que pueden bloquear este proceso”, explica el Dr. Antonio González Martín, jefe del Servicio de Oncología del MD Anderson Cancer Center Madrid, quien continúa: “bien mediante anticuerpos monoclonales, como bevacizumab, que bloquea el factor de crecimiento vascular endotelial; mediante moléculas que inhiben este proceso desde dentro de la célula, como los inhibidores de tirosina kinasa; o bien mediante una nueva generación de moléculas como los peptibodies que bloquean la angiopoyetina”, tal y como han ayudado a demostrar diversos estudios.
Otras líneas abiertas de investigación son el conocimiento de biomarcadores predictivos de respuesta que permitan conocer qué pacientes van a obtener el máximo beneficio de los nuevos fármacos o también, la combinación con otras estrategias de tratamiento como las dosis densas de quimioterapia.
El esfuerzo de cooperación internacional a la hora de buscar mejores tratamientos para el cáncer de ovario basados en quimioterapia no ha dado, por el momento, todos los frutos que se esperaban. Sin embargo, técnicas como la quimioterapia intraperitoneal han tenido un éxito importante al demostrar un incremento de la supervivencia de las pacientes.
En los últimos años, se han producido diversos avances en la cirugía y en el tratamiento médico con quimioterapia basada en paclitaxel y carboplatino que también han permitido un incremento en la supervivencia de las pacientes con cáncer de ovario. Sin embargo, la supervivencia a largo plazo de las pacientes en estadios avanzados es aún inferior al 50%. Por esta razón, los especialistas inciden en la necesidad de desarrollar nuevas estrategias de cribado y nuevas terapias que ayuden a mejorar el pronóstico de la enfermedad.
¿Qué os parecen estos avances? ¿Habéis conocido a alguna persona con cáncer de ovario?