La primavera es la época donde millones de personas sufren con las alergias primaverales. El enemigo principal es el polen que viene de la floración de las plantas y las flores, y que entra en la boca y la nariz.
El sistema inmune de los alérgicos piensa que el polen es un objeto extraño y manda señales de alergias primaverales al cuerpo para producir anticuerpos para atacarlo. Los resultados de esa 'guerra' son químicos llamados histaminas, que entran en la sangre y crean irritaciones en los ojos, la garganta, la nariz, provocando estornudos y toses entre otros síntomas. Además el polen puede provocar asma en una persona alérgica aunque no tenga la enfermedad.
Hay que tener mucho cuidado con los medicamentos para las alergias primaverales porque algunos pueden provocar cansancio y sueño. De hecho, existen terapias naturales y alternativas para sentir un poco de alivio si uno no quiere tomar pastillas.
Ata Pouramini, orientador en salud y quiropráctico reconocido, ha elaborado una lista de consejos para disminuir los efectos de la alergia:
1. Evita salir cuando hay más polen en el aire, suele ser por las mañanas y cuando hace mucho aire.
2. Cierra bien las puertas y las ventanas durante la primavera para evitar que entre el polen.
3. Limpia los filtros de los aires acondicionados, las estanterías y otros sitios donde el polen se pueda acumular.
4. Lávate el pelo al llegar a casa: es un sitio en el que se acumula el polen.
5. Pasa el aspirador dos veces por semana e intenta lavar tu ropa cada día.
6. Ponte una máscara sobre la boca y la nariz si sufres en extremo.
7. Seca la ropa en un secador y no al aire libre.
8. Tu mascota puede traer el polen dentro de tu casa, asi que no les permitas entrar en tu dormitorio.
9. Utiliza gafas del sol para proteger tus ojos.
10. Para las vacaciones, mejor un sitio de playa.
11. Los cuidados quiropracticos pueden estimular tu sistema nervioso y subir las defensas.
12. El extracto de la hierba butterbur Ze 399 (de la familia de margaritas) es muy efectivo para reducir los síntomas de la alergias.
13. La quercetina, un químico flavonoide que se encuentra en las cebollas, las manzanas y el té negro, tiene un efecto anti inflamatorio y anti histamínico.
14. Con un poco de sal marina, agua templada y con un cuarto de cucharita de bicarbonato sódico se pueden hacer enjuagues nasales que despejan la nariz y la garganta.
¿Conocías todos estos consejos?
Imágenes (por orden de aparición): lempicki.maciek/Flickr y nan palmero/Flickr.