El agotamiento proviene de la sensación de descontrol. Por eso, la mayoría de nosotros lo experimentamos en relación con nuestras carreras.
Consejos para recuperarse del burnout
Si alguna vez te has sentido abrumada por todo lo que tienes encima, echa un vistazo a consejos para recuperarse del burnout.Dedica tiempo a la autorreflexión
El momento ideal para la autorreflexión es antes de que se produzca el agotamiento. Es algo que debes incorporar a tu vida diaria. La autorreflexión te pide que te des cuenta de los pequeños matices de esto no se siente bien a medida que ocurren, mucho antes de que estés totalmente quemada. Cuando notes los primeros síntomas, anota cuándo, dónde y con quién los sientes. En otras palabras, si te sientes llena de temor y ansiedad cada vez que tu jefe te llama, toma nota.La autorreflexión es importante porque te alertará de cualquier señal de alarma que indique que el agotamiento se está acercando. Si empiezas a sentirte incomprendido, irritado o duro contigo misma y con la gente que te rodea, empieza a preguntarte qué (o quién) está causando esos sentimientos. Querrás abordarlos antes de que se conviertan en síntomas físicos. Llevar un diario, escribir libremente y meditar son grandes ejemplos de cómo añadir la autorreflexión a tu día.
Practica el autocuidado (real)
Una vez que la práctica de la autorreflexión te haya ayudado a reconocer lo que te está agobiando, puedes empezar a utilizar el autocuidado para apoyarte en lo que te hace sentir mejor. Dedicar tiempo a la actividad física y a la recarga son grandes ejemplos de autocuidado relacionado con el agotamiento. Sin embargo, cuando se trata de actividad física, una hora en el gimnasio no es la única respuesta. A veces, pasear al perro, ponerse de pie en el escritorio, estirarse o hacer una fiesta de baile de una canción es suficiente.La recarga es totalmente diferente. La recarga debe ser de bajo esfuerzo y alto disfrute, como algo simple que te haga sentir realmente bien. Leer, escuchar un podcast, hacer algo creativo o jugar a la pelota con el perro son buenos ejemplos de actividades de recarga.
Ten cuidado de no confundir las actividades de recarga con el tiempo de inactividad sin sentido. El desplazamiento sin sentido y los atracones de Netflix pueden parecer un descanso mental, pero normalmente no te hacen sentir mejor una vez que terminas. Quédate con actividades que te hagan sentir bien y que no requieran mucho esfuerzo.
Replantea tus prioridades en el trabajo
Cuando llegue el momento de volver al trabajo, replantea el enfoque con el que afrontas el día. Pregúntate qué hay que hacer hoy. Una larga lista de tareas puede ser muy abrumadora, pero separar lo que hay que hacer hoy de lo que hay que hacer para el final de la semana puede ser muy útil.Rodéate de un sistema de apoyo
Es inmensamente importante contar con amigos, familiares y profesionales en los que confíes. Pueden ayudarte a priorizar y mitigar los factores de estrés conocidos. A menudo, los problemas laborales no tienen soluciones sencillas, por lo que tener un amigo o familiar al que llamar y simplemente desahogarte, sin ayuda ni consejo, es enorme.Además, las personas con más experiencia, como un mentor que pueda ayudarte a pensar en algunas de las tareas relacionadas con el trabajo que debes priorizar, también son realmente importantes.
Comienza la conversación diciendo claramente lo que necesitas: consejo, ayuda, alguien que te escuche, etc. Así te aseguras de tener el control del resultado. Tener a alguien cuya única respuesta es ‘deberías dejarlo’ no ayuda, especialmente si no puedes o no quieres dejarlo, así que establecer límites en torno a estas conversaciones es clave.
Por último, no te olvides de las personas con las que te gusta pasar el rato. No todas las interacciones con tus sistemas de apoyo tienen que ser sobre el trabajo. A veces es importante tener a alguien con quien dar un paseo, hablar del último libro que has leído o ir a una clase de cerámica. Sean cuales sean tus actividades de recarga, hacerlas con un amigo puede hacerlas aún más enriquecedoras
Incorpora la recuperación diaria
Tanto si te preocupa el posible agotamiento como si ya estás en medio de él, la recuperación diaria es esencial. Algunas de estas cosas pueden parecer abrumadoras o una cosa más que añadir a la lista de tareas, así que la recuperación diaria es la idea de dividirlas en trozos del tamaño de un bocado que puedas hacer todos los días. Cada día es la frase clave. La gente tiende a esperar a los fines de semana o a las vacaciones para ocuparse finalmente de sí mismos y tratar de abordar su agotamiento, pero eso es un error. Hay que hacer una cosa cada día para prevenir o recuperarse del agotamiento, ya sea empezar con un estiramiento de cinco minutos a mitad del día o simplemente ponerte los zapatos y caminar hasta el buzón y volver.Cuando se trata de prevenir el agotamiento y recuperarse de él, lo que cuenta son los pequeños detalles. Cuidar de uno mismo, darse cuenta de lo que desencadena la sensación de agotamiento y contar con sistemas de apoyo que nos ayuden a sobrellevarla son formas muy importantes de ayudarnos a superar los momentos difíciles en el trabajo y en la vida.