Tu higiene bucal es mucho más importante de lo que puedas imaginar. De hecho, la salud de tu boca puede dar pistas sobre tu salud y tu bienestar general. ¿Sabías que los problemas en dientes y encías pueden afectar a otras partes de tu cuerpo? Recuerda que la ausencia de síntomas o dolores no implica que tengas una boca sana. Por ello, debes prestar atención a su cuidado constantemente.
En este artículo hemos contado con la opinión de nuestros amigos de Miravé clínica dental en Barcelona, que nos han echado una mano con algunos consejos que tenéis a continuación:
La boca está llena de bacterias. La mayoría son inofensivas cuando uno tiene las defensas altas y mantiene una buena higiene bucal -cepillándose los dientes y pasando el hilo dental todos los días-. Sin embargo, sin una buena higiene las bacterias pueden acumularse, causando infecciones y enfermedades como las caries, que muchas veces, en un primer estadio, es asintomática; o la halitosis, un mal aliento muy característico, que si lo padeces te hace sufrir a ti y a tu entorno, ¡especialmente a tu pareja!
El flujo de la saliva es muy importante para eliminar la comida y neutralizar los ácidos producidos por las bacterias en la boca, pues te protege de una invasión microbiana o un excesivo crecimiento de bacterias que pueden luego causarte enfermedades. Atención: determinados medicamentos, como los antihistamínicos, los diuréticos, los analgésicos o los anticongestivos, provocan una disminución en la cantidad de saliva en la boca como efecto secundario.
Respecto a la relación existente entre la boca y las enfermedades que se manifiesten en las otras zonas del cuerpo, a continuación te indico algunos ejemplos:
La endocarditis es una infección de la parte exterior del corazón, el endocardio. Ocurre cuando las bacterias o gérmenes de otro punto del organismo, como la boca, entran en la sangre y acaban afectando al corazón.
Asimismo hay suficientes evidencias científicas que demuestran que las inflamaciones y las infecciones en la boca pueden causar enfermedades del sistema circulatorio, que llegan a dañar el corazón.
La inflamación de las encías (periodontitis) también está relacionada con nacimientos prematuros y recién nacidos con eso anormalmente bajo.
La diabetes reduce la resistencia a las infecciones, y en concreto pone a las encías en riesgo. Por eso las enfermedades de las encías son más frecuentes y severas en las personas que tienen diabetes.
La osteoporosis, que causa debilidad en los huesos, también está asociada con la pérdida de hueso en la boca de de dientes.
Por último, ciertos estudios han demostrado que la pérdida de dientes antes de los treinta y cinco puede ser un factor de riesgo para el Alzheimer.
Fotografía cortesía de Pixabay
Viendo estas relaciones, comprobarás que debes pedir cita con el odontólogo regularmente. La higiene bucal es algo serio, que puede causarte más problemas de los que crees si la descuidas. A continuación, y en consonancia con nuestros amigos de Clínica Miravé, te ofrecemos algunos consejos para que esto ocurra:
Cambia tu cepillo de dientes cada tres meses.
Cepilla tus dientes tres veces cada día, una después de cada comida.
Toma el hábito de utilizar el hilo dental todos los días.
Hazte revisiones dentales cada seis meses.
Una dieta baja en azúcares es fundamental para proteger los dientes.
Las bebidas gaseosas también pueden dañas a los dientes. Evítalas.
No fumes. Fumar puede dañar las encías. Los fumadores rechazan más los implantes y tienen más posibilidades de tener un cáncer bucal.
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