Además del tratamiento pertinente prescrito por el médico, podemos seguir unas fáciles recomendaciones para evitar que los ataques de asma nos pillen en los peores momentos y no sepamos cómo reaccionar. Sólo son cinco y, ¡son muy sencillos de llevar a cabo!
1.- Hay que procurar mantenerse alejado de todo aquello que provoca asma. Como, debido a las pruebas médicas que ya tendremos que habernos realizado lo sabemos, hay que intentar no tentar a la suerte y mantenernos a una distancia prudencial.
2.- No utilices productos de limpieza que te causen problemas respiratorios. Algunos son muy fuertes o contienen partículas que perjudican las vías respiratorias. Para saber cuál es el adecuado no queda otra solución que ir probándolos hasta descubrir el más afín a nosotros.
3.- Reduce al máximo la posibilidad de alérgenos en tu vida. Es difícil pero no imposible.
4.- Si el polvo que se acumula te causa problemas debes cuidar al máximo la limpieza de la casa pero, sobre todo, la de la ropa de cama. Lávala con agua muy caliente a menudo y sacúdela todos los días.
5.- Evita el uso de alfombras que acumulan muchos ácaros y partículas indeseables en nuestros pulmones. Si no puedes prescindir de ella, contrata a alguien que te las limpie a menudo.
6.- Por último y más importante, ¡no fumes! Es lo más perjudicial para un asmático y una de las primeras cosas que prohíben los médicos así que, ¡hazles caso!
¿Quieres aportar algún consejo más?