Según los libros, el asma es “una enfermedad crónica del sistema respiratorio caracterizada por vías aéreas hiper-reactivas”. Pero los asmáticos bien saben que el asma, es mucho más que eso. El asma es un estilo de vida, una forma de encarar el día a día.
El asmático, debe estar muy atento a ciertos detalles que para cualquier otro individuo podrían pasar inadvertidos: tomar un helado, fumar un cigarrillo, mojarse un día de lluvia, olvidarse de algunos aparatos, son algunas de sus preocupaciones. Pero existen ciertos trucos, remedios y recomendaciones que pueden hacerle la vida más simple a cualquier paciente.
Remedios para controlar el asma
Entre los remedios más populares, se destacan los seis que nombraremos a continuación: Efectuar vahos con un preparado de hojas secas de salvia; colocar un emplasto de barro caliente sobre el pecho durante, al menos, media hora (cambiarlo cada vez que éste se enfríe); beber, en ayunas, medio vaso de extracto de ortiga con unas gotitas de aceite de oliva.
Practicar en la zona de la espalda, masajes de ungüento hecho a base de eucalipto; ingerir una taza de café preparado “potente” (esto en caso de sufrir un ataque de asma y no contar con los elementos tecnológicos para remediarlo); consumir de forma periódica leche de cabra (un vaso, dos veces al día durante un mes; descansar el siguiente y volver con el proceso).
Métodos para prevenir el asma
Pero, claro, al hablar de enfermedades respiratorias, existe una fórmula mejor que cualquier remedio casero: se trata de, por supuesto, los llamados métodos preventivos que ahorran más de un dolor de cabeza.
Hidratación
Los asmáticos, más que cualquier otra persona, necesitan estar bien hidratados y para ello, obviamente, tienen que beber mucha agua, aunque a menudo no posean ganas de hacerlo (esto debe transformarse en un ejercicio). La hidratación es fundamental, sobre todo para que las secreciones mucosas sean fluidas y fáciles de expulsar.
Controlar la respiración
Aprender a controlar la respiración, es otra tarea fundamental. ¿Qué es esto? Pues, ni más ni menos, que asimilar técnicas para respirar por la nariz y boca de un modo diferente al que lo hacen las personas comunes. Es decir, con distintos grados, con distintos niveles, flexionando los órganos del estómago.
La dieta es fundamental para un asmático
Como ocurre con todas las enfermedades, la dieta es otro de los aspectos vitales para el control de la enfermedad: es necesario que el asmático incluya en su plan, alimentos como la cebolla, el ajo, el pescado grasoso, las frutas y verduras con alto contenido de la vitamina C.
Evita el cigarrillo
¿Hace falta decir algo sobre el cigarrillo? Es indispensable que cualquier persona que sufra de asma, jamás se acerque a un cigarrillo (Esto incluye ser fumador pasivo). El humo del tabaco es un irritante que provoca asma, al paralizar los diminutos cilios piliformes de las membranas mucosas de las vías respiratorias. Es por ello que, si el enfermo convive con un fumador le haga tomar los cuidados necesarios.
Factores climáticos
Otro cuidado importante está relacionado con los factores climáticos: los asmáticos, más que nadie, deben cuidarse del frío pues a ellos éste los afecta en demasía. Es por ello que se les recomienda salir abrigados, evitar las bebidas frías y protegerse del viento fuerte y la lluvia.
El asma es una enfermedad que puede controlarse y tener una vida más sana. ¡Protege tu sistema respiratorio del asma!