El factor estético es tan importante en la sociedad actual que algunas personas prefieren continuar con el tabaco antes que dejar de fumar porque les preocupa ese posible aumento de peso que produce el efecto rebote de una vida sin humos. Sin embargo, el aumento de peso producido por esta circunstancia, es un síntoma de bienestar, sencillamente, porque es un paso muy importante que un fumador haya logrado el paso de abandonar el hábito. Si engordas al dejar de fumar, tendrás tiempo después para retomar una dieta nutricional combinada con ejercicio físico que te ayude a perder peso. ¿Cuál es el motivo del aumento de peso al dejar el tabaco?
Un aumento de peso temporal
Cuando dejas de fumar, son muchos los aspectos que pueden cambiar en tu vida ante el nivel de constancia de evitar una recaída. Esto puede llevarte, en algunos momentos, al mecanismo sustitutivo de comer un dulce, por ejemplo, antes que fumar. El síndrome de abstinencia de la nicotina produce ansiedad. Y la ansiedad, producida por cualquier motivo, también afecta al apetito. En ocasiones quita el hambre y produce un nudo en el estómago, en otros casos como este, aumenta la sensación de apetito.
No es recomendable hacer dieta en el mismo momento en el que decides dejar de fumar. Ambos objetivos suponen un esfuerzo y esto puede hacerte sentir desbordado por la presión, llegando a tirar la toalla. Por tanto, prioriza cuál es tu meta ahora.
Apúntate al gimnasio
Este es un buen momento para activar tu cuerpo y tu mente. Para ello, haz tu matrícula en un gimnasio al que debes acudir con cierta frecuencia para realizar entrenamiento físcio y actividades.
Chicles con nicotina
Si tienes pensado dejar de fumar, es recomendable que consultes la ayuda de un experto que puede darte información sobre recursos complementarios en el proceso del tratamiento. Los chicles con nicotina son una opción, pero no la única. No abuses de este tipo de producto.
Cambia los hábitos sociales
Los cigarros que más echan de menos los fumadores son aquellos disfrutados en compañía de amigos, por ejemplo, los cigarros de después de una cena de grupo el sábado por la noche. Si quieres dejar de fumar, tal vez tengas que modificar también algunos hábitos de ocio para romper con esa secuencia de estímulos que te recuerdan la ausencia de tabaco en tu vida. Al no exponerte a ese tipo de situación, también reduces la ansiedad que es el factor que te lleva a comer de más en este tiempo.
Aprende a cocinar
Especialmente, si sueles abusar de los precocinados o de la comida rápida. Este es un buen momento para aprender a preparar nuevas recetas con productos frescos de la temporada. Elimina el chocolate de la cesta de la compra.
Habla con otros exfumadores
Muchas personas han dejado de fumar. Seguro que conoces personas en tu entorno que han logrado ese objetivo. Habla con alguien que puede darte ejemplo positivo de superación y puede darte sus consejos de apoyo.