1. Atlas
Esta es una forma ideal para aquellos con muy buena memoria. Los atlas anatómicos nos ofrecen un vistazo tridimensional que, si lo puedes memorizar, te ayudará a entender cuáles son los huesos, articulaciones y músculos afectados por los distintos movimientos y formas de ejercitarse que realizamos diariamente.2. Simuladores 3D
Los que ingresaron a la facultad en la era de las tablets y los dispositivos portátiles de gran capacidad, pueden reemplazar el atlas tradicional por los simuladores y las representaciones tridimensionales a través de aplicaciones. Los simuladores 3D más recientes permiten una visualización tanto de los músculos, articulaciones y huesos, como de las formas en las que se comportan ante el movimiento.3. Libros de texto
Un método indispensable y tradicional. En los libros de texto encontraremos el aporte teórico necesario para entender nuestro cuerpo y sus formas. Los libros de texto son muy diversos y tienen distintos niveles, permitiendo el acercamiento a la anatomía de forma gradual. Además, los libros de texto tienden a estar acompañados por gráficos y representaciones del cuerpo.4. Maquetas
Otra forma interesante y práctica de aprender sobre anatomía es realizando maquetas. Por supuesto, hay que tener habilidad y te tienen que gustar las manualidades, pero crear maquetas de los diferentes órganos, músculos y el sistema esquelético nos ayudará a aprovechar al máximo la memoria visual y la memoria física.5. Reglas nemotécnicas
Un último consejo para el aprendizaje de la anatomía es la elaboración de reglas nemotécnicas. Este tipo de juegos lógicos permiten recordar, a partir de frases o palabras más sencillas, los conceptos necesarios de una materia o, en este caso, de la anatomía en general.¿Para qué sirve la anatomía?
La anatomía humana estudia las estructuras del cuerpo y está orientada principalmente al conocimiento de estructuras macroscópicas. Se diferencia de otras disciplinas que se dedican al estudio de elementos más específicos, como pueden ser las células o los tejidos.En la escuela y posteriormente en carreras relacionadas con la salud y la medicina, la anatomía sirve como puerta de entrada a los conocimientos sobre la biología y el ser humano. Conocer sobre nuestro propio cuerpo, cómo funciona y qué limitaciones tiene, es clave para evitar accidentes y lesiones que de otra forma no ocurren.
Muchos deportistas y personas que buscan mejorar su alimentación y salud en general, se adentran en la anatomía como una forma de añadir nuevas técnicas y elementos para seguir mejorando su calidad física. En el estudio de anatomía debemos tener muy en cuenta la edad de las personas que aprenden, ya que el tipo de conocimientos que se pueden incorporar irá variando a partir de las propias capacidades cognitivas de la persona, variando de forma notable entre los más pequeños y los adultos que empiezan a estudiar anatomía con mayor profundidad.