El dinero es un tema tabú en nuestra sociedad, especialmente entre las mujeres, pero estamos rompiendo el hielo al respecto y abriéndonos a las decisiones financieras que tienen dinero y sentido. Una buena manera de empezar a tomar mejores decisiones financieras es conocer las opciones de ganar, ahorrar, invertir y gastarque benefician a tu cuenta de resultados.
Consejos financieros para cualquier presupuesto
Independientemente de tu situación financiera actual, estos consejos financieros para cualquier presupuesto te ayudarán a acercarte a un lugar financiero saludable, sea lo que sea que eso signifique para ti.Abandona las reglas monetarias limitantes y recupera tu relación con las finanzas
Hay muchas reglas del dinero arbitrarias que afectan a nuestras relaciones con el dinero. Son pecados capitales del dinero, reglas que nunca deben romperse, como que los hombres sean el sostén económico de la familia o que las mujeres acepten ofertas salariales sin negociar.
A pesar de las limitaciones sociales, las mujeres están en la mejor posición para romper estas reglas porque tomamos el 90% de las decisiones financieras del hogar, lo que significa que tenemos el mayor impacto en nuestras propias finanzas y en las de nuestros seres queridos. Como mujeres, es fundamental que dejemos atrás estas normas anticuadas e innecesarias porque nunca nos han beneficiado y, de hecho, nuestra obediencia a ellas nos cuesta mucho.
Identifica tus objetivos financieros
¿Ahorrar para un coche nuevo? ¿Hacer un cambio de carrera que conlleve un salario diferente? ¿Planificar la jubilación o formar una familia? Todas estas son decisiones financieras muy reales que deberían implicar una planificación estratégica y una preparación deliberada. Pero no se puede ser estratégico ni deliberar sobre las decisiones financieras hasta que no se evalúe el impacto de las mismas en los objetivos financieros generales.Tu estilo de vida individual y la forma en que defina estos términos determinarán el objetivo que persigas. Pero sea cual sea el objetivo que elijas, es tu objetivo, y cualquier decisión financiera que tomes debe estar en consonancia con tu objetivo.
Ponte tus planes financieros por escrito
Cuando se trata de sentirte financieramente estable, de tener un fondo de emergencia, las personas que tienen un plan obtienen mejores resultados por lo menos en un 25%. Tener su plan financiero por escrito es tan importante como tener tus objetivos personales por escrito. Hay algo en ver las palabras sobre el papel (o la pantalla) que lo hace más real.Incluso si vives con tu sueldo y hay poco espacio en tu presupuesto para algo extra, planificar lo que hace con los fondos de que dispone te ayudará a ver a dónde va tu dinero.
Se estratégica en el uso de la deuda y el crédito
El uso del crédito puede convertirse rápidamente en una pendiente resbaladiza. El endeudamiento no es necesariamente malo y, si se utiliza con prudencia, puede mejorar tus opciones financieras. Las claves son tener acceso a los fondos y un calendario de pagos intencionado. Si la cantidad de lo que compras es mayor que el dinero que realmente tienes, estarás en déficit. Este no es un buen lugar para estar, y dependiendo de lo lejos que llegue el déficit, puede ser muy difícil salir. Recuerda que con la mayoría de los créditos, debes la cantidad que has gastado más un porcentaje de interés sobre esa cantidad.
Habla de dinero como si hablaras de cualquier otra cosa
Todos lo hemos oído antes: Nunca hables de tu salario o de tus ganancias. Hablar de dinero es poco femenino. Lo que ganes no es asunto de nadie. Estos son sólo algunos de los sentimientos que contribuyen a la tendencia de las mujeres a sentirse incómodas al tener conversaciones sobre el dinero.Hay otras razones detrás de la incomodidad general que son extremadamente válidas, pero hay espacio para aflojar las riendas un poco y empezar a tener discusiones que promuevan nuestros objetivos financieros sin ser intrusivas. Intenta tener conversaciones financieras ligeras y optimistas con amigos, compañeros de trabajo de confianza o miembros de la familia. Evitar cantidades específicas, articular claramente los objetivos y fomentar el disfrute financiero son formas sencillas de incorporar el dinero a tus conversaciones.
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