Errores financieros que las mujeres cometen con frecuencia

Si una persona cualquiera echara un vistazo a mi lista de propósitos de Año Nuevo, probablemente diría que me he marcado los propósitos menos interesantes de todos los tiempos. Mientras que algunas listas de propósitos pueden consistir en hacer ejercicio de forma más constante, comer más frutas y verduras, dormir mejor, viajar más, o incluso cambios drásticos en la vida como comprometerme o conseguir un nuevo trabajo, mi lista de propósitos tiene un único objetivo: averiguar qué está pasando con mis finanzas personales. Desde crear un fondo de emergencia hasta invertir o pagar deudas, quiero aprenderlo todo y, a pesar de su falta de chispa, sé que no soy la única con el autocuidado financiero en lo más alto de mis aspiraciones para este año. Para empezar, vamos a identificar algunos errores financieros que las mujeres cometen con frecuencia y así poder corregirlos.

Errores financieros que las mujeres cometen con frecuencia

Sigue leyendo para conocer los errores financieros que las mujeres cometen con frecuencia y cómo evitarlos.

Abordar los números antes de analizar tu mentalidad monetaria

Aunque sea muy incómodo, no se puede ser bueno con el dinero -no se puede desarrollar una relación buena y sana con el dinero para el resto de la vida- hasta que no se empiezas a entender qué tipo de problemas emocionales y psicológicos se tienen con el dinero.

Un ejercicio que se recomienda antes de sumergirte en los números es reflexionar sobre tu primer recuerdo de dinero y pensar en cómo ese recuerdo ha influido en tus hábitos financieros actuales. Ejercicios como estos pueden prepararte para el éxito en tu viaje financiero incluso antes de crear un presupuesto.

Pensar demasiado las decisiones financieras o tener parálisis por análisis

¿Alguna vez has tenido un momento en el que sabes que quieres cocinar una comida sana en casa, pero estás tan indecisa sobre qué cocinar que acabas ordenando comida china a las nueve de la noche? Si es así, estás familiarizada con la sensación de parálisis por análisis, que según es un problema financiero muy común que nos impide alcanzar nuestros objetivos financieros personales.

Mucha gente se estresa demasiado y durante demasiado tiempo por encontrar la mejor cuenta de ahorro de alto rendimiento para su fondo de emergencia, el mejor plan de inversión o la mejor tarjeta de crédito. En realidad, empezar a ahorrar, invertir o crear un crédito es mucho más importante para el crecimiento financiero que encontrar las mejores opciones.

Sucumbir a la fobia a la inversión

Si es como yo, oír la palabra invertir puede provocarte un escalofrío mientras experimentas terroríficos recuerdos de tu clase de matemáticas de séptimo curso, cuando todo el mundo, excepto tú, entendía la unidad bursátil. Sin embargo, la inversión en la vida real no tiene nada que temer. De hecho, es una herramienta increíblemente útil para el autocuidado financiero.

Imagínate en la edad de jubilación: cuando tengas 65 años, ¿cómo quieres ser? ¿A qué quieres dedicar tus días? Según, invertir es lo mismo que cuidar muy bien de esa versión tuya de 65 años.

Evitar el terror paralizante sobre la inversión puede significar reflexionar un poco más sobre por qué invertir va a ser algo bueno para ti a largo plazo, y por qué guardar ese dinero por el momento va a merecer la pena. Invertir en 2023 puede marcar la diferencia en 2040, 2050 o 2060.