¿Cómo entender la fatiga producida por la COVID?
Aunque el COVID o la fatiga pandémica no es un diagnóstico clínico, la realidad de la sobrecarga relacional, laboral, física, emocional y espiritual derivada de este prolongado periodo de hipervigilancia y de interacciones sociales necesariamente limitadas está pesando mucho sobre todos nosotros.El mero hecho de repasar la lista de comprobación mental todos los días resulta agotador: ¿Tengo mi mascarilla, mi desinfectante de manos y mi estrategia de entrada y salida de la tienda lo más rápido posible pensada?
Mantén la esperanza y la salud
¿Qué podemos hacer para mantener la esperanza, la salud y el corazón mientras emprendemos juntos este viaje para superar esta pandemia? He aquí algunas ideas que puede tener en cuenta mientras siga practicando buenos comportamientos de autoayuda y te mantengas físicamente activo en casa.Manten una rutina, que incluya una hora de comer, de hacer ejercicio, de acostarse y de levantarse lo más constante posible. Con tantas cosas fuera de su control, mantener una rutina sencilla añadirá cierto grado de previsibilidad y seguridad a su vida.
Encuentra lo bueno en cada día. Resulta muy útil hacer una lista, sobre todo cuando te sientas abrumado.
Crear una lista de los momentos divertidos, bonitos y reconfortantes de cada día o llevar un diario de agradecimientos son formas maravillosas de encontrar significado y esperanza en el presente. Por ejemplo: he estado observando cómo aparecen gradualmente las flores de una planta de orquídeas; estoy agradecido por no conducir tanto y no contaminar la atmósfera; he disfrutado de tener más tiempo para cocinar comidas saludables y escribir algo de poesía. ¿Por qué estás agradecido? Reflexione sobre esto y apunta lo más importante para ti.
Tómate tiempo para redescubrir quién y qué es lo más importante para ti y dedícate a estar presente, a responder y a comprometerte con los que están alrededor tuya.
Recuerda que esta situación es temporal.
Asiste a un grupo de apoyo online o a un programa de 12 pasos. Llama a un nuevo amigo o a un familiar.
Limita tu consumo de medios de comunicación por teléfono, televisión, ordenador o cualquier otro dispositivo electrónico (tal vez 10 minutos tres veces al día).
Pasa más tiempo en la naturaleza.
Pon en práctica ejercicios de respiración para centrarse.
Dedica tiempo al silencio, al espacio y a la reflexión.
Rodéate de personas positivas y esperanzadoras, música, literatura y recetas que poder cocinas con tus seres queridos.
Sumérgete en el estudio de una cultura diferente o un nuevo idioma.
Busca apoyo psicológico si lo necesita.
Acude a tu médico de cabecera. La fatiga y el estrés de la pandemia pueden exacerbar los trastornos mentales previos, como la ansiedad, la depresión y el trastorno bipolar.
Cuando se reúnen dos o tres personas, es normal que alguien, por ejemplo, derrame la leche, haga un desastre y se ponga un poco quisquilloso. Intenta aprender a perdonar y a conservar la calma y la paciencia contigo mismo y con los demás a diario. Al fin y al cabo, la mayoría de nosotros nunca hemos sufrido el estrés y las tensiones de la fatiga pandémica.
Considera la teleterapia para recuperarte en casa
Aunque los servicios de medicina física y rehabilitación están disponibles incluso durante la época de pandemia, algunos pacientes pueden preferir recibir terapia física, ocupacional o del habla desde la seguridad y la comodidad de su hogar. Por eso nuestro siguiente consejos ante la fatiga producida por el COVID-19, dependiendo de su lesión o diagnóstico, puede conectarse con un terapeuta a través de una visita por vídeo. ¿Pero cómo funciona todo esto?¿Cómo puedo saber si la teleterapia es para mí?
Los expertos revisan cuidadosamente el diagnóstico único de cada paciente, el acceso a la tecnología, la disponibilidad de una persona de apoyo en casa (si es necesario) y su interés para determinar si la teleterapia es lo que necesita.Estas son algunas de las afecciones que se han tratado con éxito de forma virtual: lumbalgia, dolor de cuello, desacondicionamiento general, dolor articular agudo que afecta al hombro, la cadera y la rodilla, trastornos posturales, recuperación de conmociones cerebrales, fibromialgia, trastornos de la deglución/alimentación, resección de tumores cerebrales y accidentes cerebrovasculares.
¿De qué tratan las sesiones en línea?
En el caso de tratarse de un nuevo paciente, la evaluación comienza de forma muy similar a la que se haría en persona. El paciente y el terapeuta dedican un tiempo a hablar del historial médico y del problema o lesión actual. A continuación, el terapeuta utiliza indicaciones verbales y visuales (tanto demostraciones como imágenes y vídeos instructivos) para guiar al paciente a través de un examen.Una vez recopilada toda la información necesaria, se revisa el próximo plan de cuidados y se inicia el tratamiento. El paciente termina su primera sesión con un plan terapéutico enfocado, nuevas citas para el seguimiento del tratamiento y un programa de ejercicios en casa.