Si hay un producto imprescindible para la piel muy seca, ese es la manteca de karité.
Para mi ha sido un gran descubrimiento. No me atrevía a usarlo porque suponía que iba a ser pringoso y de absorción muy lenta, no es así para nada. Espero que con los cuatro usos de la manteca de karité que te voy a mostrar, tú también te animes a probarla.
En invierno me descuido mucho y la piel de mis piernas se resiente, paso días sin ponerme crema, y cuando lo hago es ya demasiado tarde. La piel está descamada, muy seca y, a veces, pica. Aunque vuelva a echarme crema con regularidad pasan días hasta que la piel luce hidratada y suave. La solución: usar manteca de karité; con una sola aplicación la piel se hidrata y se mantiene así durante todo el día. Cuando lo descubrí no me lo podía creer. Algo parecido ocurre ahora, a la vuelta del verano, tras el exceso de sol y aire libre. La piel necesita recomponerse y un extra de hidratación es muy recomendable.
¿Qué es?
La manteca es producto de una árbol africano, el árbol de la mantequilla o Vitellaria paradoxa (su nombre científico). Es una grasa de uso tradicional en la cocina en países como Mali, Sudán o Burkina Fasso. Y también de uso cosmético.
El árbol crece en estado salvaje en las sabanas africanas y son las mujeres las encargadas de su recolección. Lo que supone un soporte económico importante para las comunidades donde residen. Al tratarse de una recolección, no un cultivo, no nos encontramos con la contaminación derivada del uso de pesticidas o fertilizantes químicos; el problema ecológico radica en su posterior procesamiento. Normalmente por consumo descontrolado de leña y agua, y el nulo procesamiento de los residuos tras extraer la manteca.
Árbol del karité en Sudán
Composición y uso
La manteca de karité es una grasa vegetal con una alta proporción de ácido oleico y esteárico. Entre un 40% -50% del primero y un 30%- 40% del segundo. El oleico, como sabemos, es el ácido graso con mayor porcentaje en el aceite de oliva (hasta un 75%). En cuanto al segundo es una grasa saturada abundante también en la manteca de cacao y que le confiere untuosidad.
Pero al margen de los ácidos grasos, existe en toda grasa vegetal una parte que se llama fracción lípida insaponificable (¡menudo nombre!) y que generalmente ronda el 1% de la composición. Es, en cierta forma, lo que le confiere sus características únicas a cada aceite en concreto, ya que los ácidos grasos son en mayor o menor proporción comunes a todas las grasas. La fracción insaponificable en la manteca de karité representa entre el 4% y el 17% , la variación depende de la calidad de la nuez y de la subespecie del árbol. Si es por algo que la manteca de karité tiene unas extraordinarias propiedades cosméticas es debido a la dichosa fracción.
Los principios activos presentes en la fracción insaponificable son sumamente valiosos. Confieren a la manteca un gran poder cicatrizante, está demostrado clínicamente y su efecto es superior a las pomadas corticoides grasas usadas habitualmente. También la convierte en un filtro solar contra la radiación ultravioleta, concretamente para la longitud de onda que produce más eritemas solares.
Al tratarse de una grasa muy densa el mejor modo de utilizarla es derritiendola entre las manos antes de su aplicación.
Ya te hemos adelantado algo pero si quieres saber las 4 razones imprescindibles por las que debes usar manteca de karité te lo contamos ahora.
4 usos de la manteca de karité.
1. Máxima hidratación.
Su uso es imprescindible para piel muy seca, incluso en el rostro. Como su penetración es lenta, en este caso, lo ideal es usarla por la noche sobre la piel limpia y tonificada; a la mañana siguiente la cara aparece visiblemente más densa e hidratada.
No tiene rival para tratar las zonas del cuerpo que pican o están tirantes debido a la deshidratación. Repara, regenera y nutre como ningún otro producto. Como no podía ser de otro modo es un tratamiento perfecto para las manos y los pies que están muy secos o agrietados. También los labios se benefician de sus excelentes propiedades protectoras y emolientes.
2. Protector rayos UVB
Está comprobado que por su especial composición es una protección eficaz contra los rayos UVB, en concreto los comprendidos entre las longitudes de onda 296 -300 nm. Los UVB son los responsable del enrojecimiento y las quemaduras solares; pero OJO, no tiene ningún tipo de efecto sobre los rayos UVA que son los que penetran con más profundidad en la piel y son los responsables, entre otras cosas, de las arrugas y el daño oxidativo.
Puede resultar un buen producto para exposiciones ocasionales o para personas realmente muy responsables a la hora de tomar el sol. Es cierto que la radiación UVA es dañina pero para que os hagáis una idea, una sesión de bronceado de 20 minutos en una cabina corresponde a unas 4 horas de exposición solar natural.
3. Acción cicatrizante y antiinflamatoria
La manteca es un producto excepcional para el tratamiento del eccema localizado, incluso en el bebé; también en casos de dermatitis atópica. Es también un producto estupendo para el cuidado de la piel en el embarazo y tratamiento de estrías posterior.
4. Para el cabello
Un cabello seco o castigado se puede beneficiar increiblemente del uso de la manteca de karité. Si necesitas recuperar brillo y volumen, y nutrir profundamente usa la manteca de karité como mascarilla. Déjala actuar un par de horas y luego lávate el pelo; si te atreves también la puedes dejar toda la noche actuando y lavar por la mañana.
Será por su origen africano por lo que resulta imprescindible para el pelo rizado; que suele ser más frágil y seco que el liso, embellece el rizo y deja el pelo brillante.
Pues hasta aquí los cuatro usos de la manteca de karité que debes conocer y aprovechar. Nuestro consejo es que la tengas a mano cuando quieras un extra de hidratación en la piel o en el pelo. No dudes en usarla si tienes eccema o dermatitis; también es el tratamiento perfecto para talones y codos, o para labios muy agrietados.
En nuestra tienda puedes encontrar estos dos productos:
Manteca de karité pura. Manteca de karité+10.
Para cualquier cosa, nos vemos en los comentarios.
Este post se ha publicado primero en El blog de Árnica digital..