Podríamos decir que una persona carece de inseguridad cuando muestra estabilidad emocional, no se siente preocupada por los desafíos o la incertidumbre inherentes al vivir y los afronta con confianza.
Sin embargo la persona que sufre inseguridad tiene tendencia al aislamiento, convirtiéndose por lo tanto en una persona solitaria. Sus relaciones, de esa manera, se deterioran y su vida se va cerrando en círculo.
Fuente: Pixabay/ElisaRiva
Miedo e inseguridad van de la mano
Por supuesto, uno de los continuos compañeros de una persona insegura es el miedo. El miedo es una emoción negativa básica que todos sentimos en algún momento. Esta emoción nos provoca reacciones de lucha, huida o bloqueo y la suelen acompañar una serie de síntomas característicos como temblores, mareos, taquicardia, etc.
Gran parte de las ocasiones en las que sentimos miedo, este suele ser irracional. En muchísimos casos este miedo está provocado por pensamientos que nada tienen que ver con lo que después ocurrirá en realidad. Sin embargo, si los escuchamos, nos sentiremos paralizados, anulados y con incapacidad de pensar de forma clara. La mejor manera de oponerse a ese miedo es hacerle frente más que escapar.
La persona insegura tiene una buena cantidad de miedos en su haber. Sin embargo, la inseguridad es algo que se puede ir dejando, poco a poco, en el camino. La mejor manera es ir trabajando la confianza en uno mismo y fortaleciendo el equilibrio emocional. Esto hará que, de forma gradual, vayamos contando con fuerza interior que nos haga caminar por la vida con determinación.
Como se trata la inseguridad
Por supuesto, lo mejor que puedes hacer es buscar la ayuda de un psicólogo profesional, pero mientras tanto estos pequeños consejos te pueden ayudar.
1- Lo primero que debemos de entender es que el miedo es una experiencia que viven todos los seres vivos, es universal. Además, sentir miedo al enfrentarnos a lo desconocido forma parte del hecho de estar vivos. Cualquier persona se siente insegura ante lo que no conoce. Por lo tanto, lo extraño sería no sentir cierto miedo.
2- Explora dentro de ti para ver cuáles son los motivos de tu inseguridad. Haz un pequeño análisis para saber cuando comenzaste a sentirte inseguro y en qué situaciones. Seguro que mirando para atrás podrás ver que muchas de esas situaciones se solucionaron de manera muy distinta a como tu miedo te indicaba en un principio.
3- Esfuérzate en no escuchar tus pensamientos negativos. Solo son pensamientos y puedes elegir si seguir su juego o ignorarlos. Cámbialos por pensamientos positivos que te ayuden a entender que todo saldrá bien y que tus decisiones son las más adecuadas. Pensar positivamente te ayudará a reducir la inseguridad. Recibe cualquier pensamiento de miedo o crítica y de la misma manera déjalo marchar sin creer en él.
Fuente: Pixabay/nhilbanda
4- Quiérete mucho y aprecia lo que eres. Por lo menos una vez al día, piensa en todo aquello positivo que hay en tu vida. En las personas que quieres y te quieren, en tus proyectos, en lo que has logrado hasta este momento. Alimenta todo lo que puedas esas cosas positivas que hay en ti.
5- Olvida el miedo a decir lo que piensas. Si no te expresas no sabrás hasta que punto tu opinión puede ser beneficiosa o positiva. Eso si, si te equivocas, no te sientas mal, puedes seguir intentándolo.
6- Abandona tu zona de confort de vez en cuando. Quedarse en los límites de lo conocido es la mejor manera de no ponerse manos a la obra para trabajar la inseguridad. De vez en cuando haz pequeñas cosas de manera diferente. Enfréntate a pequeños retos y observa como eres capaz de lidiar con ellos. Eso te dará autoconfianza.
Mira en tu interior
El hecho de buscar momentos en los que conectar contigo mismo es una gran ayuda para saber mucho acerca de tu inseguridad.
La meditación se ha convertido en una de las mejores herramientas de introspección. Cuando conseguimos aquietar la mente podemos aprender mucho acerca de nosotros mismos.
Si conseguimos convertirnos en el testigo de nuestro pensamientos, podremos ver que solo son eso, pensamientos. La mayoría de las veces les damos mucho más protagonismo del que merecen. La meditación nos ayuda a distanciarnos de nuestras inseguridades y miedos.
Al meditar, podemos observar el miedo como algo ajeno a nosotros mismos. Vemos el miedo afuera y entonces deja de causarnos tanto desasosiego. No hace falta que busques ningún sitio alejado de la civilización. Ni que te conviertas en el devoto discípulo de algún maestro zen. Solo es necesario que encuentres 20 minutos libres a lo largo del día. Puede ser al comenzar el día o al terminarlo, antes de ir a dormir.
Simplemente el hecho de sentarte y observar tu respiración ya te llenará de paz y tranquilidad. Si además de eso, con los ojos cerrados, te dedicas a observar los distintos pensamientos que pasen por tu mente, comenzarás a sentirte cada vez más relajado. Intenta no dejarte llevar por ellos. Recuerda que solo son pensamientos y deja que sigan su camino. Poco a poco, iras notando como tu mente comienza a serenarse y todo aquello que te afligía deja de hacerlo. Después del tiempo estipulado, vuelve lentamente a tu aquí y ahora.
Cuando termines de meditar te aseguro que te darás cuenta de que gran parte de tu sensación de inseguridad ha desaparecido. Los miedos se habrán aplacado en gran medida y tu mente se encontrará clara y tranquila.
Fuente: Pixabay/makunin
Así mismo, cuando vuelvas a enfrentarte a una situación en la que te sientas inseguro, para un momento; respira profundo y ve a esa parte de ti donde puedes convertirte en el testigo de tus miedos e inquietudes. Repítete que ese sentimiento es producto de pensamientos generados por una mente que no es capaz de parar, pero que son solo pensamientos.
La realidad, por mucho que esté cubierta de esos pensamientos, es totalmente distinta. Tú eres mucho más que lo que esos pensamientos de miedo dicen de ti. Eres una persona única e irrepetible que tiene que ofrecer al mundo esa singularidad con la que llegó a este planeta. ¡No te marches sin haber mostrado tu luz!
Y recuerda que a superar tus miedos e inseguridad te puede ayudar el método Crear Salud, que se convertirá en tu mejor compañero para llevar la atención plena y la meditación a tu día a día. Además, en este método también fomentamos y aconsejamos sobre una correcta nutrición y una vida más activa. Descárgate la app Siente –aquí puedes hacerlo- y empieza a disfrutar de los beneficios del mindfulness y la Psicología Positiva. A partir de una metodología muy sencilla, emprenderás el camino para mejorar tu bienestar y acercarte a una vida más feliz.