Cómo tener unas vacaciones libres de estrés
Vamos a dar un vistazo a algunos consejos para comprender cómo tener unas vacaciones libres de estrés.Planifica con antelación
Muchos de nuestros males vacacionales están relacionados con el hecho de retrasar las decisiones hasta el último momento. Unas vacaciones felices significan que todo está ya previsto: los boletos, el alojamiento, la comida, el equipaje y los servicios de transporte.
Cuando se planifica un viaje, hay que empezar a hacer la maleta lo antes posible. Empieza a buscar boletos -de tren o de avión- con antelación para poder conseguir buenas ofertas y ahorrar dinero también. Cuando nos apresuramos, el miedo a dejar algo fuera o a no conseguir la mejor oferta puede acabar con la ilusión por el viaje.
Haz una lista de comprobación exhaustiva del viaje
La planificación de los viajes no puede, o más bien no debería, llevarse a cabo sin una lista de control. Por supuesto, la naturaleza de ésta dependerá del lugar al que se vaya y también de con quién. Porque un viaje a la montaña requerirá cosas diferentes en comparación con una escapada a la playa.Fíjate en los lugares que vas a visitar, la temperatura y las actividades, y elabora la lista de control en consecuencia. Las medicinas, los calcetines, etc. son siempre imprescindibles.
Si se viaja con niños y/o ancianos, es mejor hacer una lista de comprobación separada para sus necesidades y requisitos.
Por último, asegúrate de revisar y repasar la lista de control de vez en cuando mientras haces la maleta. Mucha gente hace una lista y se olvida de consultarla después, lo que no hace más que frustrar el propósito de una lista de control.
Elige bien las fechas para el viaje
Todos los destinos turísticos tienen periodos del año en los que hay más turistas. Por eso, si quieres disfrutar de unas vacaciones sin prisas ni aglomeraciones, debes elegir bien las fechas de su viaje.
Lee los blogs y sitios web de viajes que te ayudarán a hacerlo.
Al hacerlo, también podrás obtener muchos servicios a un precio mucho más bajo. De acuerdo, algunos lugares son definitivamente mejores en determinados meses, pero muchas veces puedes encontrar fácilmente un hueco que te permita hacer menos colas de espera, menos aglomeraciones y más diversión. Viajar con niños también es mucho más fácil en las fechas que no son de máxima afluencia.
Deja el trabajo incompleto
Mezclar viajes y trabajo estropea las cosas para todos los implicados. Es cierto que esto último es importante, pero también lo es saber cuándo y cómo poner un límite. Informa a tu empresa y/o a tus empleados de tu viaje y deja claro que no podrás trabajar en ese periodo de tiempo.La comunicación clara puede ser estresante, pero es lo mejor. Si sigues recibiendo llamadas y correos electrónicos urgentes en medio de un día de playa, ¡no disfrutarás de nada!
Si no puedes evitar el trabajo, puedes intentar cambiar un poco las fechas o limitar el tiempo que trabajas mientras estás de vacaciones.
No descuides la comida y el sueño
Desde el momento de hacer la maleta hasta durante el viaje, asegúrate de dormir y comer lo suficiente. Si tu itinerario está repleto de cosas que hacer y lugares que ver, puedes acabar pasando factura a tu bienestar. Estos viajes son una oportunidad para desconectar y disfrutar, y no para correr de una atracción turística a otra crea un itinerario que tenga sentido para ti. Deja tiempo suficiente para simplemente sentarse en un bonito parque o en la orilla de un río para contemplar el paisaje.
El tiempo que pases aquí te dará energía para las cosas más intensas. A fin de cuentas, es mejor perderse algunos sitios, si eso significa que podrás tener unas vacaciones sin estrés.
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