Estamos en la era de la ciencia y la tecnología, y las casa comerciales, aprovechan al máximo el tiempo que nos ha tocado vivir, para poner ciencia y tecnología a nuestro servicio.
Las nuevas reafirmantes pisan fuerte, y la mayoría cumplen lo que prometen, densificando nuestra piel y definiendo nuestro rostro.
¿Creíamos que las arrugas son el único enemigo de nuestra juventud?
Siento muchísimo tener que deciros que no, que tenemos más problemas con los que lidiar, aun a sabiendas de que no existe el elixir de la eterna juventud. Pero las nuevas cremas, serum, mascarillas etc. Cada día se van acercando más a este objetivo.
Veamos algunos problemas:
La estructura de nuestra cara se desdibuje con el paso del tiempo con la edad, el metabolismo de las células se enlentece, y necesitamos más nutrientes e hidratación para no reducir las reservas de ácido hialurónico, y a que cuando esto ocurre no se sintetizan el colágeno y la elastina con la eficacia que deben de hacerlo. Y estos dos elementos son, precisamente, los que hacen que las mejillas se mantengan en su sitio: por lo tanto la estructura y la sujeción de la piel dependen de ellos.
Pues la realidad es que el 50% de los signos de la edad aparecen en la parte inferior del rostro, el cuello y el escote, es decir la parte que más se ve.
Esto ocurre porque gradualmente vamos perdiendo del tejido de soporte de la piel y produce una modificación de los volúmenes de la cara: la piel se vuelve más fina, los mofletes casi se pierden, las comisuras de los labios y la línea de la mandíbula se descuelgan. Y un día te miras, el espejo, y como que casi no te reconoces, eres tu pero tienes una expresión más triste y avejentada. Entonces no nos queda más remedio que enfrententarnos a la tan temida flacidez. Necesitamos urgentemente volumen, firmeza, elasticidad y densidad y definición.
Lo bueno de esto es que las casas de belleza han puesto a nuestra disposición las armas que necesitamos para cuidarnos en casa.
Yo tampoco soy inmune al paso del tiempo, y me ocurrió que durante cuatro meses había cosas más urgentes que yo.
Durante este tiempo mi cara no recibió más cuidados que agua y jabón, cuando todo pasó y me mire en el espejo aparentaba mucha más edad de la que en realidad tenia. ¡Qué depresión!.
Me puse manos a la obra, fui a un instituto de belleza donde me hicieron un tratamiento intensivo. Pero a partir de ahí el aspecto de mi piel quedaba en mis manos.
Nuestras herramientas básicas son:
Una crema de efecto lifting
Un serum
Constancia
Y nuestras manosMasaje facial:
La forma en las que te aplicas la crema también importa. De hecho, en la lucha contra la flacidez facial, el masaje se convierte en el elemento diferenciador y en la clave de los tratamientos de efecto lifting de los centros de belleza.
En nuestros dedos tenemos un potencial que casi todas desconocemos, pues la forma en que te pones la crema tiene una importancia vital, y lo podemos conseguir con un mínimo de práctica que además no es nada difícil de hacer. Con tus dedos puedes conseguir más de lo que imaginas.
Si te decides a comprar el aparato de limpieza Clarisonic, (del cual os hablo en el artículo del día 17 de noviembre), llevaras mucho ganado, pues mientras te estás limpiando el rostro, ya estas realizándote un masaje que te activara la circulación y preparará la piel para aprovechar al máximo los ingredientes de los productos de belleza, ademas de hacerte un lifting
En el articulo del próximo miércoles os diré que cremas me han ido genial a mi y la forma de realizar el auto masaje facial, y tener la seguridad de que nunca os hablare de ningún producto que yo no haya utilizado.
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Una saludo.
Mari Carmen
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