La circulación sanguínea está íntimamente relacionada con la salud, ya que es ésta la encargada de transportar los nutrientes, oxígeno y desechos hacia las distintas células y órganos del cuerpo, mantener nuestra temperatura corporal y regular el pH de nuestro cuerpo.
Entre los síntomas que pueden aparecer debidos a una mala circulación de la sangre caben destacar las varices, hemorroides, ojeras, vértigos y mareos, calambres musculares, manos y pies fríos, pérdida de memoria y las propias enfermedades cardiovasculares.
Existen ciertas enfermedades y malos hábitos que también pueden contribuir a una mala circulación de la sangre, como la diabetes, artritis, la obesidad o incluso fumar; de igual manera, la mala circulación sanguínea puede ser el origen de distintas enfermedades, por lo que aprender a mejorarla se torna imprescindible para reforzar nuestra salud y prevenir otros problemas relacionados con ella.
Cómo mejorar la circulación de la sangre
Seguir un estilo de vida activo y saludable en el que cuidemos de nuestra alimentación debería ser suficiente para gozar de buena salud, favorecer la circulación de la sangre y evitar que niveles elevados de colesterol acaben obstruyendo nuestras arterias o aparezca la hipertensión.
Consejos para favorecer la circulación
- Hidrata tu cuerpo tomando al menos 8 vasos al día de agua. Puedes complementarlo con infusiones digestivas como la de manzanilla o bebidas saludables y refrescantes como la limonada natural.
- Reduce el consumo de grasas, alcohol, azúcar, sal y cafeína y aumenta el de verduras de hoja verde, legumbres, granos enteros, pescados y ajo, alimentos ricos en fibra con grandes componentes que contribuyen a eliminar toxinas, favorecen la limpieza de nuestro organismo y estimulan la circulación.
- Incluye en tu dieta alimentos diuréticos como la sandía y con grandes propiedades para combatir el colesterol, como la manzana, el kiwi, las naranjas o la piña. Frutas muy saludables que refuerzan la salud y favorecen el correcto funcionamiento de nuestros órganos.
- Practica ejercicio físico con regularidad: corre, anda, pasea en bicicleta o haz natación. Lo que más te guste, pero muévete. Estimularás la circulación de la sangre, te llenarás de vitalidad y disfrutarás de músculos más fuertes.
- Date masajes con frecuencia. Además de relajarte, los masajes contribuyen a activar la circulación de la sangre, nos ayudan a recuperar los músculos y a evitar lesiones.
Consejos sencillos que favorecen la circulación y refuerzan la salud. ¿Compartimos?
También te va a interesar leer:
Remedios para limpiar las arterias y bajar el colesterol
Remedios caseros para bajar la presión arterial alta
Los grandes beneficios del jugo de ajo en ayunas
Si te ha gustado síguenos en facebook. Publicamos remedios todos los días.