1. Práctica ejercicio: es imprescindible tanto para prevenir como para aliviar los molestos y dolorosos síntomas.
2. Camina descalzo en el hogar: así favorecerás la circulación y evitarás que se acumule sangre en los pies, lo que acabará produciendo problemas venosos.
3. Eleva ligeramente los pies al dormir: ayúdate de un cojín para mantener los pies elevados, mejorando así el retorno venoso.
4. Mima tus piernas con un automasaje: utiliza aceite o crema corporal mientras lo llevas a cabo, ya que la piel seca agrava los síntomas.
5. Alterna chorros de agua fría y caliente ya que los cambios de temperatura estimulan la circulación y mejora la elasticidad de las piernas. No olvides terminar la ducha siempre con agua fría.
6. Eleva los talones: si tienes que permanecer mucho tiempo de pie o sentado, por motivos de trabajo por ejemplo, levanta y baja los talones cada cierto tiempo para favorecer la circulación.
7. Calzado y ropa adecuada: si utilizas zapato de tacón, procura que sea de entre 3 y 4 cm y evita las medias, calcetines o pantalones muy ajustados, que dificultan la circulación.
8. Utiliza medias de compresión: ya que aportan externamente el soporte que le falta a la pared enferma de la vena.
9. Cuida tus pies: soluciona cualquier problema que te impida caminar con normalidad.
10. Escucha música: según un reciente estudio estadounidense escuchar media hora de música al día favorece la circulación.
¿Sufres de piernas cansadas y varices? ¿Conoces otros consejos?
Imagen: Sili[k]/Flickr
Fuente: Saber Vivir