La mayoría de personas que fuman saben lo difícil que resulta dejar de hacerlo, es como una dependencia, un vicio que te apetece y del que no te puedes desprender. Pero, también saben lo perjudicial que es, aunque no quieran pensar en ello.
El tabaco puede causar la muerte y provocar numerosas enfermedades, como el cáncer. Es por ello que hoy te mostramos cómo dejar de fumar. Intentaremos ofrecerte unas técnicas básicas, para que tomes la iniciativa, porque probablemente sea muy tarde cuando un médico te obligue.
Tomar la decisión
El primer paso es tomar la decisión de dejar de fumar. Buscar técnicas es un gran paso, pero la concienciación y su posterior puesta en marcha, es la base para que decidas dejar de fumar.
Fuerza de voluntad
Una vez tomada la decisión debe confiar en sí mismo, pensar que será capaz de hacerlo. Quizás te sentirás extraño sin un cigarrillo en la boca; cierto, la vida será diferente, pero porque será mejor y más duradera.
Precauciones
Dejar de fumar no es fácil, pero tampoco hace falta que nos ayuden las medicinas ni las drogas a conseguirlo. Empezamos sin ayuda y lo dejaremos sin ayuda, porque al fin y al cabo sigue habiendo dependencia por la medicación.
Tampoco debes sucumbir a los antojos que tendrás después de fumar, intenta concentrarse en otra cosa. Y nunca pienses en su vida pasado con el tabaco, sino en el futuro sin él.
Planificar una rutina
Dejar de fumar es un buen propósito y al principio causa mucha emoción, pero hay que ser realistas y es mejor plantearse estas decisiones tranquilamente, con determinación.
Hacer una lista con los contras de fumar, para pensar en ellos cuando aparezcan las ganas. No es fácil, pero en las horas en las que solías fumar deberías hacerte una rutina.
Cambio de algunos hábitos para dejar de fumar
Debes tirar todos los cigarrillos y jamás comprar más tabaco, por ninguna razón. Así, en el momento en que tengas un instante de debilidad, no podrás coger ninguno y te preguntarás si merece la pena comprar un paquete y volver a fumar, solo porque quieras un cigarro.
También es preferible alejarse de las personas fumadoras mientras están fumando, por lo menos durante el primer periodo. Después de un tiempo te acercarás a ellas y en lugar de sentir tentación, sentirás asco. También es aconsejable descansar mucho y beber mucha agua.
Busca algún hobby o alguna distracción
A menudo el deseo de volver a fumar es muy fuerte. Por eso, si se quiere sacar la energía o despejarse es mejor buscar actividades como el deporte. Al principio es mejor empezar con actividades que supongan ejercicio, para liberar adrenalina.
Más tarde se podrá empezar con actividades más tranquilas: montar maquetas, hacer puzzles, pintar, cuidar el jardín… son solo algunas actividades que te ayudarán a ser más consciente, de que en ese rato que nos pasábamos fumando un cigarrillo, se ha perdido mucho tiempo y mucha vida que se puede recuperar.
A la larga te darás cuenta de todo lo que ganas, ya que cada vez que pasa más tiempo desde que has dejado de fumar, recuperas un poco de tu salud y de tu vida.
Lo mejor es mantener siempre positivo y eliminar los pensamientos negativos. ¡Hazlo! Tu cuerpo estará agradecido.