Ir al baño es un hábito y necesidad que todos tenemos, y para muchos simplemente un rebujo de deshechos. Pero si damos un vistazo antes de tirar de la cadena, las heces nos pueden dar información sobre nuestra salud. Así pues, ¿Cómo deben ser las heces de una persona sana?
La escala de Bristol hace una clasificación de diferentes tipos de heces. La ideal se encuentra en la posición 4, pero la 3 también es correcta. Los tipos 1 y 2 indican estreñimiento, y los tipos 5, 6 y 7 diarrea.
Tipo 1 Trozos duros separados, como castañas que fueran redondas o nueces de Macadàmia (con dificultad de evacuar).
Tipo 2 Como una morcilla pero llena de chichones.
Tipo 3 Como una salshisha gruesa pero con rendijas o grietas en su superficie.
Tipo 4 Como una salchicha, gruesa y blanda.
Tipo 5 Trozos blandos con los bordes muy definidos (fácil de evacuar).
Tipo 6 Trozos blandos con los bordes deshechos y desiguales.
Tipo 7 Totalmente líquida, con ningún trozo sólido que une las piezas. La medida normal puede variar entre 2 y 5 cm de ancho, y entre 20 y 30 cm de largo. Cuando es más ancha podría ser por falta de tonificación muscular del colon, de ejercicio físico o falta de fibra. En cambio, si es más estrecha, podría relacionarse con la enfermedad del intestino irritable. Además, la materia fecal puede contener mucosidad de manera normal, en cambio, cuando la cantidad es excesiva puede ser consecuencia de una infección, úlcera, Chrohn o colitis.
El color habitual de las heces es marrón café, admitiendo tonos más claros o más oscuros. En algunos casos el color puede ser diferente, indicando algún tipo de trastorno:
– Verde: vegetales de hoja verde, colorantes alimentarios o tránsito intestinal demasiado rápido que impide la descomposición de la bilis.
– Amarilla: exceso de grasa en las heces por mala absorción.
– Negra: suplementos de hierro o sangrado de la parte superior del tracto digestivo.
– Pálida: algunos medicamentos o obstrucción del conducto biliar.
– Roja: alimentos de color rojo, colorante alimentario o sangrado del tracto intestinal inferior.
Hay que decir que estas pautas son generales, cada persona tiene su propia normalidad, y si alguna vez vemos unas heces diferentes o extraña, no pasa nada, a no ser que los síntomas persistan, entonces deberíamos visitar el médico.
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