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¿Cuántas veces has intentado bajar de peso solo para fracasar en el intento? Yo sé lo que es eso. Me ha pasado más veces de lo que puedo recordar.
Primero, piensas que te gustaría bajar unos kilos, así que empiezas con una nueva dieta. Poco después, te encuentras con que se te antojan las golosinas. Intentas tener fuerza de voluntad para resistirte, pero al final terminas por ceder a la tentación y se te olvidan todos tus buenos propósitos saludables.
¿Te ha pasado?
El problema es que dependes de tu fuerza de voluntad para bajar de peso, y eso nunca funciona. Lo que necesitas hacer es cambiar tu enfoque y verás que bajar de peso resulta mucho más sencillo. ¡Ya te explico cómo!
Por qué la fuerza de voluntad no sirve para bajar de peso
“La fuerza de voluntad es como un músculo. Entre más lo usas, más fuerte se hace.”
Esta frase es muy popular, pero la verdad es que la fuerza de voluntad por sí sola no te va a ayudar a bajar de peso.
Es cierto que si utilizas tu fuerza de voluntad, ésta se hará más fuerte. Pero el problema es que después de un tiempo, te vas a cansar de usarla. Así como es necesario descansar del ejercicio, también es necesario descansar de utilizar la fuerza de voluntad todo el tiempo para no llenarte la boca de golosinas.
Y adivina qué pasa cuando te cansas de usar tu fuerza de voluntad. Pues claro, te llenas la boca de golosinas y te olvidas de todos tus propósitos saludables.
Depender solo de tu fuerza de voluntad es un camino seguro al fracaso.
Si no has podido bajar de peso, no es porque te falte fuerza de voluntad. Lo que pasa es que no tienes decisión, ni motivación ni compromiso, y vives en un ambiente poco saludable.
Lo que necesitas es cambiar la forma en la que estás tratando de bajar de peso, y esto es lo que debes hacer.
1. Encuentra una motivación poderosa y toma una decisión.
Dices que quieres bajar de peso. ¿Pero en realidad lo dices en serio? ¿Cómo saber?
Si no lo dices en serio, no estás dispuesta a realizar los cambios necesarios para bajar de peso.
Quizá le tienes miedo al cambio, o quizá no te guste la idea de hacer cambios en tu vida. Puede ser que no te guste el ejercicio. Tal vez te de escalofríos el pensar en tomarte un batido verde y comerte una ensalada. O quizá no estés dispuesta a renunciar a las golosinas y antojitos.
Tal vez el problema es que le tengas miedo al fracaso. Tienes miedo de que la dieta no te funcione. Tienes miedo de que te duela el cuerpo con el ejercicio. Tienes miedo de no ver resultados después de todo ese esfuerzo.
Sin embargo, te advierto que no puedes permitir que tus miedos te controlen, o nunca perderás ni un kilo. Y la mejor forma de vencer tus miedos no es utilizar tu fuerza de voluntad, sino tener una razón poderosa para enfrentarlos.
¿Por qué quieres bajar de peso?
¿Quieres sentirte mejor o lucir mejor? ¿Te gustaría poder ponerte ese vestido ajustado en un día especial? ¿Quisieras verte más delgada para la reunión con tus ex-compañeros? ¿O fuiste a una cita médica y te asustó tu estado de salud?
En lo personal, me comprometí a bajar de peso después de ver que uno de mis seres queridos falleció a causa de la diabetes y las enfermedades cardiovasculares. Por herencia, yo soy propensa a padecer de lo mismo, así que decidí no permitir que eso me pasara. Decidí que iba a estar saludable el mayor tiempo posible.
Una vez que tomé esa decisión, ya no tuve miedo de enfrentarme a mis miedos. Enfermarme me asustaba aún más que hacer dieta y el ejercicio, y la deseo de estar saludable fue el empuje que necesitaba para moverme, no la fuerza de voluntad.
Ahora tú debes encontrar una motivación.
Piensa qué es lo que más te asusta: cambiar tu dieta y hacer ejercicio o quedarte con el sobrepeso y la obesidad. Cuando encuentres una motivación poderosa y te decidas a enfrentar a tus miedos, verás que ya no necesitas usar tu fuerza de voluntad para bajar de peso.
2. Haz un compromiso para bajar de peso.
Después de hacer una decisión consciente de que vas a bajar de peso, tienes que comprometerte.
Comprometerse significa que vas a dedicarte a bajar de peso, y esto requiere de lo siguiente:
- Ponte una meta realista. No pienses que vas a bajar 50 kilos en un mes. Lo indicado es bajar medio kilo o un kilo por semana y prepárate para tener contratiempos.
- Invierte en bajar de peso. Puedes invertir dinero, como pagar un gimnasio o comprar alimentos naturales. Pero hay otro tipo de inversión que no es monetaria. También tendrás que invertir tiempo y esfuerzo en preparar comida saludable y hacer ejercicio. Entre más inviertas, mayor será tu recompensa.
- Pon una fecha límite. Debes pensar que tendrás que bajar una cierta cantidad de peso en un tiempo determinado. Tu fecha límite puede ser el día de tu boda, o tu aniversario, o el primer día de las vacaciones. Mantén esta fecha en mente y marca en tu calendario.
- Busca retroalimentación. Necesitas llevar un registro de tu progreso. Lleva un diario, registra tus sesiones de ejercicio, anota tu peso y tus medidas, toma fotos. Cuando sientas que no estás avanzando, revisa tus registros y evalúa tus estrategias.
- Hazte responsable. Busca la ayuda de un profesional, como un médico, un nutriólogo o un entrenador profesional, y asiste a consultas regulares. Busca un grupo de apoyo online o en la vida real y comparte tus metas, tus triunfos y tus fracasos con ellos. Recuerda que no puedes hacer esto solo por tu cuenta.
Cuando decidí bajar de peso después de mi último embarazo, me comprometí de verdad con mi meta. Establecí un horario para hacer ejercicio, tiré las golosinas, empecé a planear y a preparar comidas saludables, llevé un registro de mi dieta y mis rutinas, tomaba mis medidas con regularidad, y busqué el apoyo de mi familia.
¿Y qué crees que pasó? Pude bajar 50 kilos y no los he recuperado.
Si te comprometes a bajar de peso, te dedicarás a lograr tu meta y darás los pasos necesarios para lograrlo. No se trata solo de tener fuerza de voluntad.
3. Crea un ambiente saludable.
Este es el paso más importante.
La razón por la que tienes sobrepeso u obesidad es porque te rodeas de gente y cosas que no son saludables. Necesitas crear un ambiente que te ayude a bajar de peso y en el que no tengas que usar tu fuerza de voluntad todo el tiempo para resistirte a las golosinas.
Por ejemplo:
- Tira todas las golosinas y comida chatarra para que no tengas la tentación de comerla.
- Compra fruta y ponla a la vista para que te veas obligada a comer una manzana si te da hambre.
- Busca un gimnasio que te quede de camino a casa o cambia tu ruta para pasar al gimnasio.
- Deja de frecuentar a las personas que no apoyan tu cambio de vida.
- Aprende a cocinar recetas nutritivas y saludables.
- Descarga una aplicación para bajar de peso o adquiere un Fitbit.
- Establece un horario para hacer ejercicio o sal a caminar todos los días.
- Pon una alarma que te recuerde tomar agua a lo largo del día.
- Prepara la verdura con anticipación para poder comerla durante la semana.
- Evita los restaurantes de comida rápida y busca opciones más saludables.
Todos los seres humanos estamos programados para adaptarnos a nuestro medio ambiente. Si creas un ambiente saludable, te adaptarás a él y podrás bajar de peso.
Por otro lado, si te rodeas de gente y cosas que te animan a consumir chatarra y a evitar el ejercicio, entonces no podrás bajar de peso ni con toda la fuerza de voluntad del mundo.
Tu medio ambiente es lo que te ayudará a bajar de peso, no la fuerza de voluntad.
La fuerza de voluntad no es la clave para bajar de peso.
“Podemos utilizar nuestro poder de decisión para elegir los hábitos que queremos formar, luego usar nuestra fuerza de voluntad para empezar el hábito, y después podemos permitir que el extraordinario poder de ese hábito nos domine. En ese momento, seremos libres de la necesidad de usar el poder de decisión y la fuerza de voluntad.” -Gretchen Rubin
La pura fuerza de voluntad no es el camino para bajar de peso.
Deja de decir que te falta fuerza de voluntad para bajar esos kilos. Lo que te hace falta es encontrar una motivación poderosa, tomar una decisión, comprometerte y crear un ambiente favorable.
No necesitas tener fuerza de voluntad para resistirte a las golosinas. Necesitas crear un ambiente saludable en el que no haya golosinas para no tener que resistirte.
No te quedes ahí deseando tener fuerza de voluntad para bajar de peso. Encuentra una motivación poderosa, toma una decisión y da el primer paso. Forma hábitos saludables y no necesitarás depender solo de tu fuerza de voluntad para lograr tus metas.
¡Deja de desear y empieza a actuar!
¿Qué crees que te ha hecho falta para poder bajar de peso? ¡Deja un comentario!