La incontinencia urinaria es la pérdida involuntaria de la orina en una o en varias ocasiones, durante el día o la noche, produciéndose muchas veces por situaciones de estrés, angustia, nerviosismo, por insuficiencia del esfínter urinario o por alteraciones neurológicas, de los nervios que regulan la musculatura de la vejiga.
Este trastorno ocurre tanto en hombre como en mujeres.
Sin embargo, las mujeres son tres veces más susceptibles.
Hay cuatro tipos de incontinencia.
Incontinencia total: Es caracterizada por una pérdida constante de pequeñas cantidades de orina.
Incontinencia por rebosamiento: la vejiga está distendida, entonces ninguna orina adicional puede entrar sin que salga alguna gota. Es más común en los hombres de la tercera edad con agrandamiento de la próstata.
Incontinencia de urgencia: En este caso, existe una inflamación de la vejiga o un problema neurológico que pueda ocasionar grandes deseos de evacuar orinándose sin dar tiempo de llegar al inodoro.
Incontinencia por estrés: Se caracteriza por la pérdida de gotas de orina cuando se tose, estornuda, levanta algún peso o cualquier otra cosa que incremente la presión del abdomen. Este tipo de incontinencia es más común en la mujer que en el hombre.
¿Que síntomas puedo tener?
Incapacidad para contener la orina. Necesidad imperiosa de orinar. Perdidas de orina al reir, estornudar, practicar ejercicio, levantar peso.
Una buena alimentación no soluciona el problema pero ayuda a prevenirlo y a aliviar alguno de sus síntomas:
Guisantes: Son ricos en vitamina A, vitamina que ayuda a los tejidos con mucosa(de vejiga y riñón),previniendo también las alteraciones de la piel por exceso de humedad y ayudando en caso de estreñimiento.
Arándanos: Su zumo estimula la regeneración de las células de las mucosas genitales y si hay infección de orina combate las ganas imperiosas de orinar. Su fruta es una garantía de tener un sistema inmune fuerte. Aguacate: Es muy rico en vitamina E, básico para paliar los radicales libres, que son los responsables del envenenamiento de nuestras células. Esta vitamina combate la debilidad muscular, y así eleva el tono de los músculos de la pelvis que es una de las causas de la perdida de orina. Rábano: Además de prevenir la incontinencia, tiene un gran poder antiséptico, por lo que previene las infecciones urinarias. Cuando se está en estado inicial, puede llegar a aliviar el “goteo”. Lentejas: No previenen la incontinencia pero indirectamente evitan dos de los trastornos asociados a ella: El estreñimiento y el sobrepeso.
Quiero unos remedios de gran eficacia:
Cardamomo: Su infusión es un gran tónico para la incontinencia. Enebrina: Sus bayas curan la inflamación de las vías urinarias y evitan el goteo.
Ñame chino: Ayuda a combatir lasmicciones frecuentes. Malvavisco: Las hojas de malvavisco en infusión son efectivas para el tratamiento de la cistitis y las micciones frecuentes.
Y para finalizar unos buenos consejos:
Hay que evitar a toda costa el exceso de peso: ya que se ejerce una mayor presión sobre las paredes de la vejiga y así aumenta el deseo de orinar. Consejo especial para mujeres embarazadas, ya que sufren una presión temporal del feto sobre la vejiga. Hay que reducir el consumo de excitantes: café, té, chocolate, alcohol, edulcorantes artificiales, especias ya que aumentan las ganas de miccionar. Beber mucha agua: No es la solución beber poco, ya que la orina se concentrara y correremos el riesgo de irritar la vejiga. Hay que beber de 6 a 8 vasos de agua al día espaciando las tomas y reduciéndolas a partir de media tarde.
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