Este bizcocho se le he hecho hoy para la niña de mis ojos que cumple 3 añitos. Tres años de alegrías, con esa sonrisa que cautivará al mundo entero, o al menos, el mundo que ella se proponga.
Y es que estoy enamorada de mis hijos y no se puede hacer más.
Pues vamos allá con la receta de este bizcocho de zanahoria Sin que si no me pongo tontorrona. La receta ha salido un poquito de la improvisación, de esas veces en que quedarte sin un ingrediente te alegra la vida porque descubres algo nuevo que funciona a la perfección.
No tenía huevos y en casa no tomamos leche de vaca, además la harina de maíz tenía fecha de caducidad cercana y lo de que sea sin azúcar, eso sí, ya lo tenía pensado de antemano.Ingredientes:
Dos vasitos (tamaño de cortado) de leche de avena con calcio. Yo uso esta de la Finestra, pero creo que con cualquier leche vegetal saldrá bien.
Dos vasitos y medio de harina de maíz
Medio vasito de sirope de agave
Una zanahoria grande ¨Señora Zanahoria¨ o dos peques
Medio vasito de aceite de oliva virgen extra
Media cucharadita de bicarbonato
Precalentar el horno a 160 grados.
Pelamos y rallamos muy fina la zanahoria. En un bol vamos mezclando todos los ingredientes húmedos con la zanahoria.
A parte juntamos la harina con la media cucharadita de bicarbonato y empezamos a incorporar a la mezcla anterior.
Untar un molde, de unos 16 cm más o menos, con aceite y una pizca de harina. Verter la masa y llevar al horno 160 grados unos 20-25 minutos o hasta que al pincharlo con un pincho o cuchillo éste salga limpio.
Déjalo enfriar unos minutos y desmolda aún en caliente.
Y ya está. A demás de sin sin sin y rico rico es rápido y fácil de hacer ¿verdad?. Espero que os guste y os apuntéis a la tendencia a abandonar el azúcar refinado, desterradlo de vuestras vidas.