Aprende a respirar mejor
La práctica regular, del yoga y de los ejercicios respiratorios (pranayama) calma la mente y aumenta nuestros niveles de energía. Mientras que nuestros pulmones se fortalecen, aumentan su capacidad. Sin embargo, tanto cuando realizamos ejercicios respiratorios, como cuando nos preparamos para la meditación, hay algunos aspectos que hemos de tener en cuenta.
1. Evita realizar ejercicios de pranayama después de las comidas. Cuando el estómago está lleno, presiona contra el diafragma, costriñendo los pulmones.
2. Manten la columna lo más recta y estirada posible (eso sí, sin forzar sus curvas naturales). Esto es válido tanto si nos econtramos de pie, como si permanecemos de rodillas o tumbados. De esta forma, permitiremos que nuestros pulmones se expandan al máximo, y ayudaremos que el aire fluya con más libertad.
3. Manten el esternón elevado, para abrir el pecho y dejar sitio para que el diafragma se mueva libremente. Mantelo elevado cuando exhales, dejando el que diafragma y los músculos de las costillas hagan todo el trabajo.
4. Inhala siempre por la nariz, ya que es el filtro natural que protege a los pulmones del frío, el polvo y las infecciones. La exhalación también ha de realizarse por la nariz, a menos que haga un ruido exagerado.
5. Desarrolla la concentración y la conciencia sobre tus patrones respiratorios, de forma que siempre puedas controlar los efectos que causa sobre nuestro cuerpo. Desarrolla el sano hábito de observarte a ti mismo.
6. Ralentiza tu respiración, siempre que te encuentres agitado o ansioso, pero interrumpe este ejercicio si te encuentras sin aliento. Comienza de nuevo cuando tu sistema nervioso se haya relajado.
(Fuente: http://cuadernodeyoga.com/2009/02/04/aprende-a-respirar-mejor/)