Alguna vez leí un artículo sobre como aprender a decir que no, estaba lleno de tips pero no me sirvieron. En aquel entonces no era buena diciendo ‘no’. Yo creo firmemente que si no quieres o no puedes hacer algo, simple y llanamente dices No puedo o No quiero, no me da la gana. Es preferible a que te comprometas a hacer algo que sabes que no harás.
Por ejemplo, estoy segura que a muchas les ha pasado que han quedado con una amiga en ir a tomar algo a las 8. Entonces te alistas con prisa, sales a tiempo para llegar puntual al lugar del encuentro y al llegar aún no está la otra parte. Te sientas y procedes a pedir una bebida mientras esperas porque seguro llega en 5 minutos, pasan los 5 minutos y no llega, la llamas y no contesta, insistes y nada. Mientras tanto, alguien quiere usar la silla desocupadas de tu mesa, tú no le dejas porque esperas compañía. Pasan 15 minutos y como ya estas allí esperas un poco más, pides otra bebida y le mandas un mensaje preguntando por su paradero. Luego de 20 minutos te dice estoy en camino, piensas ‘por fin puedo pedir algo para comer’ y derrepente te llama y te dice con voz alegre que no puede llegar porque a las 9 debe encontrarse con Don Federico del Palo al otro lado de la ciudad y que no le dará tiempo si va a tu encuentro, y encima la conchuda se disculpa. No puedes creerlo pero luego de recriminarle la falta de consideración pides otra bebida y sedes a cualquier desconocido el lugar disponible junto a ti.
Se dice NOOOO! No puedo ir, no puedo ayudarte, no quiero ir, no quiero ayudarte. No se puede ser tan deshonesto y mentir diciendo que irás a una cita a la que quizás no te apetece ir.
Aprender a decir no es básico para sobrevivir, creo mucho en la palabra, la considero un don y estoy segura de que si eres fiel a ella siempre te irá bien. No pasa nada si dices que no a un amigo o familiar o conocido, no te va a desollar viva, lo entenderá mejor que si incumples un compromiso, eso sí te puede costar una amistad.
Sólo di ‘no’ y serás más feliz que nunca, eso te lo aseguro.