Una de las zonas más olvidada de nuestro cuerpo son nuestras manos: realizamos millones de tareas gracias a ellas y poco les damos un cariño. Nuestras manos son de las partes de nuestro cuerpo que ocupan mayor representación en nuestros mapas cerebrales en cuanto a motricidad y sensibilidad, por lo que podemos decir que son órganos inteligentes. Se merecen nuestro cuidado y atención, es por ello que te explicamos cómo realizar un masaje relajante de manos.
Musculatura de las manos
En la mano podemos observar los siguientes músculos:
Músculos intrínsecos
Son los músculos más pequeños de la mano, cuyo origen e inserción se encuentran en la mano misma. Tenemos:
Músculos de la eminencia tenar (pulgar): separador del pulgar, oponente del pulgar, flexor corto del pulgar y abductor corto del pulgar.
Músculos de la eminencia hipotenar: palmar corto, abductor del 5to dedo, flexor corto del 5to dedo y oponente del 5to dedo.
Lumbricales
Interóseos.
Músculos extrínsecos
Son músculos que tienen acción en la mano y muñeca pero se originan en el antebrazo. Entre ellos tenemos:
Músculos flexores de la muñeca y dedos: pronador redondo, flexor radial del carpo, palmar menor, flexor cubital del carpo, flexor profundo de los dedos, flexor superficial de los dedos y flexor largo del pulgar.
Músculos extensores de la muñeca y dedos: extensor radial corto del carpo, extensor radial largo del carpo, extensor cubital del carpo, extensor común de los dedos, extensor del índice, extensor del meñique, extensor largo del pulgar y abductor largo del pulgar.
Importancia del masaje de manos
Desde la tarea más sencilla como abrir una puerta, hasta la más complicada como tocar un violín, hasta lo más delicado y preciso como clavar un clavo en una pared o lo más pesado como llevar una maleta. Nuestras manos son nuestras herramientas.
Las manos no sólo nos sirven para realizar tareas, sino para relacionarnos con el mundo que gira a nuestro alrededor: determinamos las diferentes texturas de lo que nos rodea, la temperatura, la forma de los objetos… Podemos incluso taparnos los ojos y discriminar todas las características de un objeto gracias a nuestras manos.
Las manos incluso nos permiten comunicarnos, más allá del lenguaje de señas que se realiza con las manos: acariciar a una persona, dar palmaditas en la espalda o en la cabeza e incluso dar un masaje transmiten emociones que, sin palabras, nos hacen entendernos con aquellos con quienes tenemos cerca.
Nuestras manos son maravillas creadas por la naturaleza, y al igual que la espalda o el cuello, merecen ser consentidas. Es por ello que te dejamos éste masaje, para que lo realices a quienes deseas practicárselos y puedas ofrecer un gesto de consentimiento a aquella persona que lo necesita.
Consideraciones especiales para la realización del masaje relajante en las manos
Para realizar el masaje relajante de las manos con éxito es necesario tener en cuenta los consejos que te ofrecemos en el video:
Centrarnos en las palmas de las manos. Durante el masaje trabajaremos el dorso de la mano, el antebrazo, los dedos, la muñeca… Pero es necesario enfocarnos en la palma de la mano y con más hincapié aun en el pulgar, debido a que éstas son las zonas donde más musculatura existe y donde se genera más tensión.
Los movimientos para el masaje serán rítmicos, con una presión moderada así como en todos los masajes que se realicen en el cuerpo.
La musculatura de la mano es una musculatura pequeña y que abarca hasta planos muy profundos, por lo que es necesaria cierta presión en la técnica del masaje. Pero nunca debemos provocar dolor.
La respiración a la hora de masajear es importante. La persona que recibe el masaje debe de mantener una respiración suave y profunda, mientras que la persona que realiza el masaje debe de respirar a la par con la persona que recibe el masaje.
Siempre la mejor intención al realizar el masaje. Como dijimos anteriormente, con el masaje transmitimos emociones, por lo que si estamos estresados empeoraremos el estado de la persona. Siempre es mejor olvidarse de todo y concentrarse en una buena y bonita energía; solo así tendremos un mayor y mejor efecto.
Aceites y cremas pueden ser utilizadas, sobre todo las relajantes. Solo intenta distribuir uniformemente la crema y no embarrar a la persona en crema o aceite: queremos que se deslice la piel con cierta firmeza, no que se nos resbale la piel.
Maniobras para la realización del masaje relajante de manos
Las maniobras que te enseñamos en el video te las resumimos a continuación:
Amasamiento general: movimientos de presión en manos, muñeca y antebrazo, para distribuir la crema en un principio y para lograr la completa relajación de la persona.
Pinza deslizante en antebrazo: se toma en antebrazo en forma de pinza y se hace presión a medida que se desliza la pinza hacia la muñeca. De esta forma se trabaja la musculatura extrínseca de la mano.
Apertura de la muñeca y mano: con un movimiento de pinza igualmente tomamos ambos lados de la muñeca, e intentamos abrir a medida que nos deslizamos hacia la mano. Se puede variar con la inclusión o exclusión del pulgar.
Movimiento de los metacarpianos: intentamos abrir los espacios que se encuentran entre los dedos, moviendo los huesos. Precaución con esta maniobra: puede generar dolor. Haz hincapié en espacio entre el pulgar y el índice.
Estiramiento de los dedos: intenta halar los dedos, con un poco de presión mientras te deslizas a lo largo de cada dedo.
Apertura de la palma: igualmente se agarra en pinza la palma y se realizan movimientos de apertura.
Aplica éste masaje en ambas manos y notarás la sensación de placer que le generas a la persona. Es gratificante, tanto para la persona que lo recibe como para lo que lo realiza.
Iñigo Junquera