Los Acúfenos o tinnitus son un fenómeno perceptivo que consiste en notar pitidos o sonidos en el oído, los cuales no proceden de ninguna fuente externa. Pueden ser provocados por muchas causas, puede ser producto de un síntoma de taponamiento de los oídos o de síndrome de Ménière. También pueden ser causados por situaciones de estrés, como por ejemplo: situaciones familiares, sociales, económicas y por supuesto estar expuesto a ruidos con un grado de decibelios muy alto Consisten generalmente en zumbidos, siseos o campanilleos, y en ocasiones llegan a ser tan fuertes que el afectado es incapaz de oír una conversación normal. Mediante estudios electrofisiológicos y de imagenología se han permitido distinguir dos variantes importantes de tinnitus neurosensorial: el periférico, que va de semanas a meses de evolución, y el central o crónico, de meses o años de evolución. No se limita a un campanilleo, puede percibirse en forma de pitido, zumbido grave o agudo, ronroneo, siseo, ruido blanco, estruendo o cantar de grillos,entre otros sonidos.
Diagnóstico
La forma más habitual tiene su origen en lesiones del oído interno, la cóclea, por exposición a ruidos muy intensos. Otras causas pueden ser las infecciones y las lesiones, así como el uso de algunos medicamentos, aunque también pueden ser causados por situaciones de estrés por estudios, trabajo, entorno familiar, económico, social o exposición a ruido.
En la mayor parte de los casos, el médico puede descubrir y tratar la causa, aunque en algunas ocasiones el diagnóstico resulta muy difícil. Muy raras veces, los ruidos son en realidad alucinaciones que no se originan en el oído, sino en el cerebro.
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