Lograr que la gente que te rodea sea feliz es tan satisfactorio que propicia tu propia felicidad. El refrán: "Lo que siembras, cosechas", es el mejor ejemplo de cómo los pequeños actos de bondad que realicemos regresarán a nosotros en bendiciones. Si das amor, recibirás amor; si das amistad incondicional, la vida te la devolverá. No podemos ir por el mundo tirando piedras y esperar que nos devuelvan flores. Así que si ponemos de nuestra parte y tratamos de hacer sentir bien a los demás, inevitablemente nos sentiremos bien nosotros. Es momento de hacer esas pequeñas muestras de afecto que pueden hacer una gran diferencia en la vida de alguien. Son actos de bondad simples y muchas veces no tenemos que invertir en nada para realizarlos. Vamos a hacer la diferencia!!!
Motiva a alguien que lo necesite
Muchas veces no se puede mantener una actitud positiva cuando se está pasando por momentos difíciles. Es cuando podemos motivar a esa persona para que vea el lado positivo que tiene toda situación que se nos presenta en la vida. No se tiene que abundar en los problemas y en ocasiones ni saber cuál es la situación por la que están pasando para poder motivarlos a seguir hacia adelante.
Un abrazo reconfortante
Un abrazo puede hacer maravillas en alguien que se sienta abrumado por las situaciones que se le presentan día a día. Es lo más simple que podemos hacer y puede cambiarle el estado de ánimo a cualquiera. Estamos necesitados de abrazos, siempre que tengas la oportunidad de saludar a alguien, incluye un fuerte abrazo, puede que realmente la persona lo necesite.
Regala un pedacito de tu talento
Todos tenemos algún talento escondido. Algo muy significativo para alguien sería recibir un regalo que fuera exclusivo para esa persona. Un buen dibujo o tal vez un collar o pulsera realizado por ti, cualquier cosa por muy pequeña que sea, pero que tenga un toque de individualidad, demostrará que te preocupas por esa persona y será muy apreciado.
Mantenga la puerta abierta para alguien
Esperar unos segundos para que otra persona entre a algún lugar y hacerlo con una amplia sonrisa, puede cambiar el estado de ánimo de una persona que tal vez no haya tenido su mejor día.
Regala un café
La próxima vez que vaya a comprar una taza de café, compra uno adicional para alguien de su trabajo o para la primera persona que vea en la calle. Es un bonito gesto.
Ten conversaciones positivas
La energía positiva es contagiosa. Trata de hablar de temas alegres y positivos, llegará el momento que esa energía la transmitirás a otros y ellos a su vez a otros más. Creando un ambiente agradable y libre de estrés.
Siempre sonríe
Sonríe, incluso si tropiezas con un extraño en la calle, es casi seguro que te devolverá la sonrisa, o al menos vale la pena intentar hacer sonreír alguien y quizás alegrarle el día.
Escucha a los demás
Las personas aprecian cuando se les escucha. Muchos están tan abrumados que simplemente ofreciéndoles unos minutos de tu tiempo para que ellos puedan expresar sus sentimientos hace una diferencia enorme en su estado de ánimo. Pueden llegar a sentir que se han sacado un peso de encima por simplemente ser escuchados.
Sé un conductor amable
El simple hecho de darle paso a alguien en la calle que quizás va muy apurado, puede ser motivo para que esa persona se relaje un poco.
Ofrece un elogio honesto
Tú te sentirías muy bien si alguien reconociera tu esfuerzo por hacer algo, pues los demás también, así que si ves que el desempeño de alguien merece ser elogiado, hazlo.
Comparte algo encontrado en Internet
Podría ser algún video divertido que pueda hacer reír a alguien o alguna información interesante y útil que otros puedan necesitar.
Haga algún favor
Si alguien le pide algún favor es porque realmente necesita ayuda, sería un gran gesto poder ayudar a esa persona. Incluso sin que te lo pidan puedes ofrecerte a ayudar a alguien, te lo agradecerán.
Éstos son solo algunos de los muchos actos de bondad que podemos hacer y que pueden hacer una diferencia en la vida de alguien. Recuerda que la vida es un "boomerang", procura que lo que lances al mundo quieras recibirlo tú.
Fuente: este post proviene de Cuerpo y alma en recuperacion, donde puedes consultar el contenido original.
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