1. Girar hacia los pensamientos y no lejos de ellos, luego aceptarlos.
2. Identificar y etiquetar el pensamiento o la emoción que está sintiendo.
3. Considera tu pensamiento o emoción como algo temporal o transitorio.
4. Deja ir la necesidad de controlar tus pensamientos o emociones.
5. Aprende a reconocer distorsiones cognitivas, es decir, reconocer los procesos de pensamiento que distorsionan la realidad.
6. Mantén un régimen diario o semanal para el pensamiento negativo.
7. No olvides respirar.
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