Hace unos días me contaba una conocida como había podido prescindir del uso de tranquilizantes usando cúrcuma. Debido a una enfermedad grave su estado de ánimo estaba por los suelos y la ansiedad y los nervios no la dejaban dormir.
Había comenzado a tomar las cápsulas de cúrcuma por otros motivos pero los efectos colaterales inesperados sobre su estado anímico le habían sorprendido hasta a ella.
A los pocos días otra persona me comentaba su uso para elaborar una mascarilla.
Es por eso que he querido hacer un pequeño recopilatorio sobre los usos de la curcuma. Aquí lo tenéis.
Es de todos conocidos la utilización de la cúrcuma como especia, es uno de los componentes del curry. El polvo se extrae del rizoma de la planta y es de un color amarillo dorado.
Desde hace unos años se está estudiando su uso medicinal y hay bastantes estudios abiertos a este respecto.
Problemas digestivos.
Es en la solución de indigestiones donde su uso está ampliamente estudiado y recomendado.
Aumenta la secreción biliar y ayuda en las digestiones lentas. Es carminativa.
Su uso no es adecuado si existen cálculos en la vesícula biliar.
Está también indicada para dispepsias y meteorismo. Se ha podido verificar su eficacia en la cicatrización de úlceras.
La dosis se establecería en 500mg, 4 veces al día.
La osteoartritis, propiedades antiinflamatorias.
Algunas investigaciones han mostrado que tomar suplementos de cúrcuma puede reducir el dolor en la osteoartritis de rodilla tanto como el ibuprofeno.
Se considera que, debido a su contenido en curcumina, tiene un efecto antiinflamatorio general, se recomienda para tratar la artritis y el síndrome del túnel carpiano.
La dosis recomendada es de 500mg., 4 veces al día.
Antidepresivo, estado de ánimo.
La cúrcuma tiene un uso en la Medicina Tradicional China muy interesante. Se considera antidepresivo y útil para tratar afecciones emocionales.
Inhibe las efectos en el organismo del estrés y aumenta los niveles de serotonina. Es decir en general nos hace tener un estado de ánimo más positivo y reduce la ansiedad.
Para tratar la bronquitis.
Debido a sus propiedades antiinflamatorias se considera que puede ayudar en los procesos bronquiales. Su uso podría ser efectivo para el tratamiento de la EPOC. 500mg. de cúrcuma, 3 veces al día. Para tratar catarros en los primeros estadios, tomar una cucharada de cúrcuma disuelta en leche caliente con miel.
Para tratar el cáncer.
Es una línea investigación que sólo cuenta con estudios in vitro. La cúrcuma tiene hasta 10 compuestos anticancerígenos y antioxidantes, esto abre un esperanzador panorama para el tratamiento de la enfermedad. También existen estudios que parecen demostrar que puede ser eficaz para contrarrestar los efectos de la quimioterapia.
Uso tópico.
Debido a sus propiedades antiinflamatorias el uso externos como mascarilla para procesos de acné parece ser efectivo. Disolver la cúrcuma en unas cucharadas de leche o zumo de naranja. Se debe obtener una pasta que se aplica sobre el rostro, se deja actuar 15 minutos.
Retirar, enjuagando muy bien con agua. Como la curcuma es colorante, la piel puede quedar ligeramente amarillenta, la tonalidad se quita fácilmente con un buen aclarado. No se debería utilizar sin antes hacer una pequeña prueba de alergia en la cara interna de la muñeca.
Resumimos:
Precauciones.
La OMS la considera una sustancia segura, pero no se debería tomar durante el embarazo ni junto con medicamentos anticoagulantes ya que aumenta sus efectos.
Parece ser que su absorción mejora si se consume junto pimienta, es por eso que ciertos preparados de cúrcuma se formulan con esta otra especia.
Imagen wikipedia commons: "Curcuma longa roots" by Simon A. Eugster - Own work. Licensed under CC BY-SA 3.0
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