Zona libre de químicos
Tu vagina no necesita ser limpiada con jabón cada vez que te asees. Recuerda que cuenta con un mecanismo natural de auto-limpieza. No es recomendable usar tanto jabón en esta zona, especialmente si es un jabón muy perfumado. El agua sola es excelente para mantener tus genitales limpios y frescos. Recuerda que nunca debes asear el interior de la vagina, debes limitarte al lavado externo.
Cuidado con los productos que combaten el mal olor vaginal
El uso diario de sprays, desodorantes, lavados perfumados, toallitas y demás productos femeninos puede causar irritación. Si tienes un problema de olor vaginal, enmascararlo no es la solución. Lo primero que debes hacer es asegurarte de conocer la causa de ese olor, si se trata de una infección vaginal o un desequilibrio en el pH, el problema no desaparecerá hasta que corrijas la causa. Recuerda que la vagina tiene su olor característico, aplicar toneladas de perfume no hará que eso cambie.
No evites al ginecólogo
Una parte importante para mantener tu buena salud vaginal y reproductiva es visitar al ginecólogo de manera regular, al menos una vez al año para asegurarse de que todo está bien. De esa forma no sólo te aseguras de estar libre de infecciones y enfermedades de transmisión sexual, también recibirás un examen cervical.
La ropa interior de algodón también puede ser sexy
La ropa interior de algodón es transpirable y tu vagina necesita respirar. Evite la ropa interior ajustada o elaborada con materiales sintéticos. Esto puede provocar exceso de calor y humedad, infecciones e irritación. Nada es más sexy que una vagina sana.
Las almohadillas y los tampones necesitan ser cambiados
Durante el período cambia las almohadillas o tampones con frecuencia, si es posible cada hora dependiendo del flujo menstrual. Dejarlos por mucho tiempo en la vagina puede alterar el pH vaginal, acumular bacterias y aumentar el riesgo de shock tóxico en los casos más extremos.
Un pH vaginal saludable hace la diferencia
El pH vaginal saludable es ligeramente ácido, entre 3,5 y 4,5. Cuando resulta afectado corres el riesgo de padecer toda clase de problemas vaginales. Cosas tan simples como el período o las relaciones sexuales pueden alterar el valor de pH, pero estas son causas temporales. Los hábitos descritos en los 5 consejos anteriores son los que realmente pueden afectar de manera muy positiva o negativa dicho valor.
.