Puede que para muchos sea un simple accesorio de moda pero, lo cierto es que para todos las gafas de sol son una ayuda imprescindible para mantener una buena salud ocular y visual (¡no solo en verano!, sino durante todo el año) y además mejoran nuestra comodidad.
Si eres de los que se siguen resistiendo a usar las gafas de sol, aquí van cinco razones que te terminarán de convencer. ¡Toma nota!
1. La protección UV: esta puede causar queratosis o, lo que es lo mismo, unas quemaduras en la córnea muy dolorosas; así como cataratas, crecimientos celulares (en su mayoría benignos) en la superficie ocular como pterigión y pinguéculas.
Los sombreros y gorras ayudan, es cierto, pero solo bloquean aproximadamente el 50% de este tipo de radiación. No es suficiente.
2. Protección de la luz azul: esta se ha asociado, junto a la luz violeta del espectro solar, como un importante factor de riesgo de la degeneración macular, especialmente en aquellas personas que son más 'sensibles' al sol.
3. Visión cómoda: todos lo hemos comprobado alguna vez, el brillo del sol y su resplandor, sobre todo en determinadas superficies, puede hacer que nuestra visión no sea nada cómoda y por ello entrecerramos los ojos. Sin embargo, por mucho que cerremos los ojos no impedimos en absoluto que las radiaciones solares penetren en ellos.
4. Adaptación a la oscuridad: pasar dos o tres horas a pleno sol (sin gafas protectoras) puede entorpecer la capacidad de adaptarnos rápidamente a los niveles de luz propios del anochecer o incluso de los interiores. Lo peor es que puede provocar que conducir o manejar coches por la noche se convierta en una actividad peligrosa.
5. Cáncer de piel: los tumores de los párpados y de la piel de alrededor de los ojos es más común de lo que te imaginas. Siempre que estés al aire libre debes usar las gafas de sol, incluso en días nublados.
Por supuesto, no vale cualquier gafa de sol, deben bloquear como mínimo el 99% de la radiación ultravioleta A, ultravioleta B y el infrarrojo. Además deben poseer una gran calidad visual y no deben afectar a la visión de los colores tal y como son, esencialmente en la conducción de vehículos. Por todo ello, es más que recomendable la compra de ellas en establecimientos sanitarios de óptica.
Por último, recordaros que todos estos consejos no solo son válidos para adultos, son igualmente necesarios en los niños y adolescentes quienes además suelen pasar más tiempo que nosotros al sol.
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