El estrés en la etapa universitaria
El estrés académico es la reacción normal que tenemos frente a las diversas exigencias a las que nos enfrentamos día a día en una casa de estudio, tales como los exámenes, las presentaciones, las notas finales, el trabajo de grado, entre otras. Sin embargo, en ocasiones tenemos muchas exigencias al mismo tiempo que pueden agudizar las respuestas y disminuir el rendimiento académico
Existen dos factores que pueden ocasionar este tipo de estrés, las cuales serían exigencias internas y exigencias externas.
Las exigencias internas:
Son aquellas que nos realizamos a nosotros mismos cuando somos personas exigentes, es decir, cuando nos autoevaluamos, tenemos expectativas de logro, necesitamos mantener el control y nos esforzamos, entre otros.
Las exigencias externas:
Mientras que las exigencias externas son las que se van presentando en nuestro entorno, dentro de las cuales resaltan: tener que entregar trabajos y presentar parciales en un tiempo corto, realizar trabajos en grupo, presentar una exposición, tener un tiempo limitado para enfrentar estos compromisos académicos, entre otros.
Cómo se manifiesta el estrés académico
El estrés académico físicamente se manifiesta con las siguientes conductas: cansancio y fatiga, dolores de cabeza o jaquecas, dolor de estómago o colon irritable, bruxismo (es decir, tensión de mandíbulas), dolor de espalda, taquicardia o palpitación acelerada, aumento o disminución del apetito, resfriados frecuentes y, por último, somnolencia.
Cómo prevenir el estrés académico
Como te hemos informado, prevenir el estrés es tarea de todos ya que debemos estar atentos a estos síntomas y tomar medidas para prevenirlo. Una vez identificada la situación que nos genera este mal, debemos reaccionar frente a eso. Te recomendamos algunas estrategias para prevenir el estrés académico los cuales son :
1)Alimentarse saludablemente en horarios estables
2)Practicar deporte o actividades recreativas
3)Decidir entre diversas técnicas de estudio
4)Mantener ciclos de sueño estables
5)Buscar ayuda y compartir con otros
6)Dedicar tiempo a pasatiempos y hobbies
7)Practicar relajación y respiración profunda.
8)Mantener el sentido del humor
9)Esforzarse en mantener la calma y tranquilidad
10)Planificar actividades priorizando entre ellas.
Efectos del estrés común
Los efectos del estrés común pueden afectar el cuerpo, los pensamientos, las emociones y el comportamiento. Saber identificar los síntomas comunes del estrés ya es un gran paso para poder manejarlos. Si no se controla, el estrés puede desencadenar muchos problemas de salud, como presión arterial alta, enfermedades cardíacas, obesidad y diabetes.
Efectos del estrés en el estado de ánimo
1)Ansiedad
2)Agitación
3)Falta de motivación o de concentración
4)Agobio
5)Irritabilidad o ira
6)Tristeza o depresión
Efectos del estrés en el comportamiento
1)Comer en exceso o comer poco
2)Arranques de ira
3)Abuso de alcohol o de drogas
4)Consumo de tabaco
5)Retraimiento social
6)Hacer menos ejercicio
Prevenir el estrés en el ámbito laboral
En algún momento en la vida hemos sentido la presión del estrés asociado al trabajo, incluso aunque nos guste disfrutar de lo que estemos haciendo en nuestro trabajo. Por eso es que debemos saber diferenciar de lo que nos esté angustiado y generando el estrés laboral. Por eso te recomiendo estos tips para evitar el estrés laboral.
Primero - identifica que es lo que te estresa en el trabajo: para prevenir el estrés mantén una libreta durante una semana o dos para identificar qué situación te crea más estrés y cómo respondes a ella. Registra tus pensamientos, sentimientos e información sobre el ambiente incluyendo las personas, situación física y cómo reaccionaste: aspectos como si elevaste la voz, si decidiste ir a dar un paseo... pueden ayudar a encontrar patrones entre aquello que te estrese y cómo reaccionas ante eso.
Segundo - tomate tu tiempo para descansar: evita los efectos negativos del estrés crónico y el cansancio laboral. Necesitamos tiempo para recuperarnos y volver al nivel de rendimiento anterior al estrés. Este proceso de recuperación requiere desconectar de la actividad laboral cuando no se está trabajando. Siempre que sea posible, tómate tu tiempo para descansar para poder volver al trabajo recargado de energías. Cuando no se te sea posible desconectar, al menos desconéctate del celular y centra tu atención en actividades no ligadas al trabajo y te aseguro que así vas a prevenir el estrés.
Tercero - aprende a relajarte: técnicas como la meditación, los ejercicios de respiración profunda y la conciencia plena pueden ayudar a liberar el estrés. Inicia con unos pocos minutos cada día para centrarte en una actividad simple como la respiración, camina, disfruta de un paseo , de una comida... La habilidad de ser capaz de centrarse de forma consciente en una actividad sin distraerse se volverá más fuerte con la práctica y descubrirás que puedes aplicarla a muchos aspectos diferentes de tu vida.
Cuarto - desarrolla respuestas saludables: es decir, en vez de enfrascarse en el estrés con comida rápida o alcohol, elige opciones saludables. Cuando sientas que sube la tensión, haz ejercicios, ya que estos son grandes liberadores de estrés: el yoga puede ser una buena opción, pero cualquier forma de realizar una actividad física que te ayude a prevenir el estrés será positiva. Busca tiempo para hacer cosas que te gusten, ya sea leyendo un libro, una novela, acudiendo a conciertos de música o disfrutar de la playa, de tu familia... Asegúrate de dejar tiempo para ti que te produzcan placer: duerme bien, ve alguna serie que te haga reír (ya que la risa también ayuda a prevenir el estrés).
Para prevenir el estrés la clave es siempre mantener la calma en todo lo que nos propongamos, es decir, tener un equilibrio saludable, responder a nuestras exigencias, pero también no sobrepasarse de cargas laborales y responsabilidades, ya que debemos disfrutar de este hermoso viaje que llamamos vida. Por eso, ¡¡cuídate, ámate y consiéntete!!