Antes de comenzar una dieta que tenga estrecha relación con el deporte, debemos tener en cuenta diferentes factores para poder alcanzar los mejores resultados posibles.
Descubre los mejores alimentos para ti, elimina la comida chatarra, y consume una dieta equilibrada y saludable, también puedes recurrir a quemagrasas naturales adaptados a tus necesidades.
Analiza tu situación actual
Uno de los factores más importantes y que mucha gente pasa por alto, es analizar la situación en la que actualmente se encuentran y fijarse unas metas realistas y alcanzables. Si vamos a empezar un deporte debemos tener claro los motivos; bajar de peso, entrar a un equipo, tonificar músculos, o simplemente mejorar nuestros hábitos buscando una mejor salud.Según estos objetivos la dieta será diferente, ya que si por ejemplo queremos bajar de peso se debería entrar en un déficit calórico, para poder así quemar más grasa de la que consumimos y rebajar nuestro nivel de grasa más rápidamente.
Mientras que, si queremos seguir con el mismo peso o incluso aumentar nuestra masa muscular, tendremos que ingerir gran cantidad de proteína y de carbohidratos para poder recuperar y ganar más energía.
Elimina la comida chatarra
No hay necesidad de ser un experto en nutrición para entender que la comida chatarra (fast food) no es el tipo de comida más recomendable, y si bien puede ser muy sabrosa no le aporta a nuestro organismo ningún nutriente o energía de los que necesita. Si vamos a practicar deporte, eliminar este tipo de comidas o reducirlas al máximo, nos permitirán alcanzar un nivel óptimo de rendimiento.La constancia es la clave
La mayoría de las personas que fracasan con una dieta combinada con deporte es porque terminan abandonando alguna de ellas en poco tiempo, simplemente porque no ven los resultados o se cansan del régimen estricto que este necesita para llevarse a cabo bien.La constancia es la clave, por esto mismo, no se debe abandonar la dieta ni el ejercicio, si cambiamos a otra entonces todo tendrá que empezar de nuevo, por eso lo mejor es mantenerse así más de 3 meses y luego evaluar los cambios para ver qué se puede mejorar, pero nunca abandonar.