4 maneras de mejorar un entrenamiento, para padres, entrenadores, maestros, o personas influyentes:
1. Lleva contigo siempre pasión y entusiasmo.
Todos solemos responder a líderes enérgicos. Cuanto más se puede demostrar que amas lo que haces, más transmitirás esa actitud a otros. Muchas somos las personas que a veces tenemos días difíciles, o desenfocados, pero no te olvides de que estás entrenando o cultivando a los demás. Puedes utilizar tu lenguaje corporal para mostrar a los demás tu entusiasmo. No estoy diciendo que necesitas estar saltando por todo el lugar, o actuar como un loco (a menos que lo desees) sino simplemente recordar que debes ser el primero en contagiar entusiasmo.
2. Usa un lenguaje fácil
¿Quieres ser de gran influencia para alguien? Habla su idioma y vive en la realidad. No necesitas demostrar tus conocimientos con explicaciones que no entiende nadie, como si fuese una presentación empresarial… en cambio, puedes explicarte con un lenguaje cercano y hacerlo correctamente. Cuando alguien entiende un concepto, serán más propensos a estar motivados para comprometerse con ello. Ayuda a los demás mediante el uso de un lenguaje sencillo y conciso con el que puedan beneficiarse.
3. Inspirar con tus acciones y palabras.
¿Quieres ayudar a alguien a ser más positivo? Sé optimista y dales el ejemplo de lo que dices. ¿Quieres ayudar a alguien que se valga por sí mismo? Muestrales cómo. Si estás tratando de enseñar un método o estilo de vida específico en el que crees, mostrarles cómo lo has hecho tú será una buena manera de que te sigan. Considera la posibilidad de compartir una historia personal para establecer una buena comunicación y un lazo de confianza con los otros.
4. Conectar.
Demuestra que te preocupas por el otro, toma contacto con visual, da una palmada en la espalda, un abrazo… Pide detalles sobre su día y de cómo van las cosas, demuestra el interés real para con la otra persona y así será más sencillo llegar a él o ella, más allá de lo que sea que estén aprendiendo o entrenando. Las conexiones personales, la empatía, son herramientas con las que obtendremos la confianza necesaria para llegar al otro, siempre es bueno y no cuesta nada hacer un esfuerzo para demostrar el aprecio que tenemos hacia el otro, y sobre todo hacérselo saber.
Conclusión: Sé entusiasta, comunícate con facilidad, conecta y da siempre el ejemplo.
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