Antes sólo podías compras si ibas a una tienda física y teniendo en cuenta que quizás la tienda que te gustaba no estaba cerca, comprábamos menos, pero hoy en día que podemos comprar a golpe de clic, es muy fácil fundir una tarjeta en un abrir y cerrar de ojos sin darnos cuenta.
¿Cómo saber si somos adictos a comprar?
Los síntomas más comunes son:Nos estresamos y nos entra la ansiedad cuando vamos a un centro comercial y vemos muchas tiendas.
Tienes grandes impulsos por comprar, por ejemplo, no necesitas para nada un perfume nuevo, pero lo ves rebajado y te lo llevas, aunque sabes que no lo vas a usar en meses o incluso años. (lo mismo termina en la basura).
Pensar continuamente en comprar o que harás cuando llegues a casa y enciendas el ordenador para mirar tiendas…
Saber que tienes que resistirte a algo, pero no hacerlo.
Sentir alivio y alegría cuando compramos algo. Luego cuando pasan 5 minutos pensamos que quizás no ha sido buena compra.
¿Cómo controlar las compras compulsivas?
La lista:
Si tu problema con las compras se produce en el supermercado antes de ir a comprar es recomendable que hagas una lista con las cosas que te hacen falta y no comprar nada que no lleves apuntado en dicha lista.Si tu problema es con otro tipo de productos por ejemplo ropa, es más o menos igual. Haz una lista y márcate cuando puedes tener de cada cosa por ejemplo 5 pantalones, si ya tienes el cupo echo tendrás prohibido comprar unos nuevos hasta que no se rompan alguno de los que ya tenemos.
Días que es mejor evitar:
Si sabes o intuyes que tienes un problema hay días en los que es mejor que no vayas a centros comerciales ni habrás el ordenador, por ejemplo, cuando llega el Black Friday o similar. Si habrá descuentos, unos de verdad y otros inventados, pero sino necesitas nada no es buena idea para ti. Si necesitas algo en específico encarga a alguien que ese día se ocupe de esa compra por ti, de esta manera no tendrás tentaciones.Consultar con la almohada:
Cuando vayas a una tienda y veas que necesitas algo e irremediablemente sabes que lo vas a comprar, date la vuelta. Lo consultas con la almohada y si realmente lo necesitas vuelve al día siguiente a por él, pues muchas veces solo compramos por sentir placer en ese momento y al pensarlo lejos no damos cuenta de que íbamos a tirar el dinero en algo innecesario.Por último, si eres adicta a las compras, nunca pagues con tarjeta pues de esta manera no eres consciente de lo que gastas, mucho mejor hacerlo en efectivo y ver como nuestra cartera se va vaciando.