Si preguntáramos a hombres y mujeres sobre alguna de sus preocupaciones respecto a su aspecto externo me da la impresión de que una de las posiciones más altas de la lista la ocuparía el pelo.
Nos preocupa la caída del cabello, tanto a hombres como a mujeres, nos preocupa el cabello frágil y quebradizo, nos preocupa su falta de brillo y vitalidad y también la lentitud en su crecimiento. El cabello nos dá más de un quebraderos de cabeza.
Nuestro pelo está sujeto a condicionamientos externos como los que pueden derivar del uso de tintes, champús agresivos o cualquier otro tratamiento cosmético. Pero también se ve afectado desde el interior por carencias de vitaminas o minerales, los vaivenes hormonales o los estados de ánimo.
Vamos a proponer algunos tratamientos que nos pueden ayudar con los problemas más habituales.
Productos que alimentan el cabello:
El cabello se cae por bastantes motivos, caben destacar los cambios estacionales, deficiencias nutricionales (por ej. durante alguna enfermedad o por regímenes de adelgazamiento) o por estados de ánimo depresivos o de ansiedad.
Para minimizar los daños y procurarnos un pelo con más vitalidad y más fuerte tenemos a nuestro alcance algunos productos.
-Levadura de cerveza,
nos proporciona vitaminas del grupo B. Son necesarias para mantener una piel y un pelo sano.
-Germen de trigo
por su riqueza en vitaminas del grupo B y E.
Existen comprimidos que unen ambos componentes, la levadura y el germen, lo que las convierte en un complemento ideal para la belleza de la piel y el cabello.
-Cola de caballo:
es una planta remineralizante y con un aporte importante de silicio. El silicio parece que puede ayudar a que el cabello crezca más rápido y más fuerte.
-Alfalfa:
existen comprimidos de alfalfa que nos aportan todos los beneficios de esta planta, que son muchísimos. Es muy rica en minerales, enzimas y proteínas. Es depurativa, antiinflamatoria e hipocolesterolemiante. Debido a su enorme riqueza no es de extrañar que esté recomendada para tratar la caída del cabello y las alopecias rebeldes. Es también muy beneficiosa para la piel en general, en especial para el acné o el eczema.
El único pero es que al ser muy rica en vitamina K no es recomendable para personas que consuman anticoagulantes orales.
-Aceite de linaza.
Se considera que su consumo puede ser útil para tratar la caída de cabello en general, y en especial en los hombres; inhibe la acción de una hormona responsable de su caída.
Hasta aquí hemos hablado de los tratamientos por vía interna. Repasemos algunos productos que nos pueden ayudar vía tópica.
-Aceite de coco.
El aceite de coco es perfecto para nutrir la piel y el cabello. Lo podemos usar como mascarilla en esos momentos en que el pelo esté más seco o debilitado.
Utilizar sobre el cabello humedecido evitando la raíz. Dejar actuar 30 minutos cubierto por una toalla húmeda y ligeramente caliente. Tras este tiempo lavar como de costumbre. Utilizar una o dos veces al mes.
Si quieres saber todo lo que el aceite de coco puede hacer por tu belleza te recomendamos un post ya publicado “10 usos del aceite de coco”
-Vinagre de manzana.
Es perfecto para fortalecer y dar brillo. Puede ser útil también para frenar la caída del pelo y para eliminar la caspa. El vinagre de manzana restaura la cutícula del cabello y le proporcionará brillo y suavidad.
Mezclar en un pulverizador agua y vinagre a partes iguales. Aplicar tras lavar el cabello, una vez seco del exceso de humedad, pulverizar sobre el pelo y masajear. Dejar secar o aclarar si se prefiere. Utilizar 1 o 2 veces al mes.
-Cebolla.
La cebolla tiene fama de proporcionar al pelo un brillo sin igual. Se consigue el zumo de una cebolla, rallandola sobre un paño limpio que luego "exprimiremos" . Este zumo se lo añadiremos al bote de nuestro champú habitual.
-Manteca de karité.
Es una aceite perfecto para utilizar como mascarilla. Restaura y procura un brillo intenso.
Utilizar del mismo modo que el aceite de coco. Usar una o dos veces al mes.
-Champú apropiado,
esto parece obvio pero hay que elegir uno que no sea agresivo con el cabello y que minimice o evite todos los componentes irritantes que normalmente se usan. Procuran suavidad y brillo en un primer momento pero a la larga son irritantes y favorecen la sequedad, la destrucción de la cutícula y la barrera lípida del cabello.
Nuestro consejo es utilizar alguno con certificación ecológica y evitar los sulfatos en la medida de lo posible ( SDS y SLS, lauryl sulphate de sodium y laureth sulphate de sodium). Los champús sin sulfatos no son fáciles de encontrar, os recomendamos los de la marca Natura Siberica, son ideales y tienen formulaciones para todo tipo de cabello.
También sería recomendable evitar las siliconas, hay muchos ingredientes que lo son, los reconoceréis porque acaban en dimethicone o trimethicone. Son responsables de que el pelo vaya perdiendo su brillo y se vuelva frágil y quebradizo.
Otro enemigo dificilísimo de esquivar son los parabenos, son los conservantes que se utilizan por pares en cualquier producto de cosmética. No parece que sean responsables directos de ningún daño al cabello pero su utilización está sujeta a sospecha por su impacto negativo en la salud de las personas. Hemos hablado de ello en otras ocasiones, echad un vistazo en "Ingredientes cosméticos bajo sospecha" o “Los parabenos prohibidos”
Todos estos productos a evitar lo son también en los suavizantes y mascarillas.
Con esto acabamos, nos encantaría que nos contases qué otros productos caseros usas tú para el cuidado del pelo. Los comentarios son tuyos. Hasta la próxima.
Este post 10 trucos para un pelo sano. se ha publicado primero en El blog de Árnica digital..