Está claro que todos en esta vida lo que más deseamos es disfrutarla al máximo y ser muy muy felices. Pero a veces, sin darnos cuenta, dejamos que el exterior sea el que tiene el control sobre nuestra propia felicidad. Qué si me ha ocurrido esto o aquello. Que si esto no me ha salido bien. Que si no tengo ese bolso, coche, abrigo o lo que sea que quería… La realidad es que nuestra felicidad está en nuestras propias manos. En cómo nos comportemos ante la vida, en cómo reaccionemos ante las cosas, en cómo nos tratemos a nosotros mismos… Y aunque está claro que en muchas ocasiones nos ocurrirán cosas que no deseamos, tenemos que intentar afrontarlas de la manera más positiva posible.
El día que comprendí esto, vi como mi vida mejoraba completamente y conseguía cosas que jamás pensé que pudiera lograr. Pero esto no es un trabajo de pocos días. Es un trabajo constante, para toda la vida y que va dando sus frutos poco a poco. Hay que ir subiendo escalón a escalón, para llegar al final de la escalera. Habrá veces que tropezaremos y bajaremos varios escalones, pero no debemos olvidar desde que punto empezamos y, sobre todo, valorar mucho todos los pequeños pasos que ya habíamos logrado.
1. TEN PENSAMIENTOS CONSTRUCTIVOS
Creo que éste es, sin duda, el mejor consejo que me han dado. Por alguna extraña razón que no alcanzo a entender, algunas personas se empeñan en ver todo lo negativo que hay a su alrededor, todo lo malo que puede pasar… y viven en una pequeña burbuja de miedo e inseguridad. Yo antes era así. No me daba cuenta, pero lo hacía constantemente. Sin embargo, a día de hoy, gracias a trabajar mucho en estos 10 pasos y en algunos más, soy una persona muy positiva. Es increíble la diferencia que puede suponer el cambiar de pensamientos, el esforzarnos por tener una mente más positiva. De repente, todo parece fluir de una manera mucho más sencilla, alegre y natural a tu alrededor y eso es algo maravilloso. Así que cuando te des cuenta de que estás pensando de forma negativa, simplemente transforma esos pensamientos en unos positivos e intenta ver siempre el lado bueno de las cosas.
Una cosa que a mí personalmente me ayuda muchísimo, es tener cuidado con lo que veo en la televisión y leo. Durante muchos años he ido observando que cuando veo las noticias a diario, me vuelvo una persona muy negativa. Estoy triste por todas las cosas terribles que pasan a nuestro alrededor y eso me paraliza completamente. Me pasa lo mismo con las series de televisión. Cambie la serie de “Anatomía de Grey” por otras mucho más cómicas y divertidas y la diferencia fue espectacular.
2. INHALA LO BUENO Y EXHALA LO MALO
Este punto está muy relacionado con el punto anterior. No sé si os he dicho alguna vez que me gusta mucho practicar yoga y meditación y en ellos siempre hay la misma premisa: al inhalar, llenar tus pulmones y tu mente de pensamientos positivos y de sentimientos como la alegría, la esperanza, la ilusión… y al exhalar, imaginar que estás eliminando de tus pulmones y de tu mente todos esos pensamientos negativos y sentimientos como la tristeza, la pereza, la ira…
Cuando tengas un ratito, cierra los ojos e imagina como llenas tus pulmones de cosas positivas y como los vacías de cosas negativas. Ah!!! Y también os animaría a practicar yoga, es un ejercicio que ¡me encanta! Ralaja tantísimo mi cuerpo y mente que me quedo como nueva
3. LEVÁNTATE CUANDO TE HAYAS CAÍDO
Todos caemos alguna vez o incluso muchas veces. Lo importante es reflexionar sobre qué ha pasado, buscar dónde estuvo el fallo y volver a empezar. Siempre que a mí me pasa eso pienso: Vale, está claro que hay algo que tengo que aprender.
Está claro que la opción fácil es tirar la toalla y a veces es lo que más nos apetece. Un pequeño momento de “paz” que a la larga nos hará sentir muy tristes por no seguir luchando por nuestros sueños. Puede que los consigas o no, pero siempre tendrás la cabeza bien alta porque lo has intentado.
4. SONRIE CONSTANTEMENTE
Si quieres ser más feliz en tu vida una de las cosas que tienes que empezar a hacer desde ya es sonreír constantemente. No se trata de ir sonriendo a carcajadas todo el tiempo, sino de, incluso cuando estés triste, procura dibujar en tu rostro una ligera sonrisa. El cerebro trabaja a modo de espejo y si mantenemos una sonrisa durante unos minutos, nuestra mente nos activa un estado de ánimo de mayor alegría y felicidad. Esto es algo que Fran podría explicaros de maravilla, yo lo único que os puedo decir es que hagáis la prueba… ¡Funciona!
5. INTENTA SER MEJOR PERSONA
Trabaja la hempatía y procura no tratar a los demás como no te gustaría que te tratasen. Intenta regalarle a todo el mundo la mejor de tus sonrisas, una palabra amable, un buenos días, ayudar a alguien con cualquier cosa… Incluso a completos desconocidos. La realidad es que ir por el mundo siendo agradable con los demás, nos ayudará a sentirnos mejor con nosotros mismos y por lo general, nos encontraremos con muchas más personas que querrán hacer lo mismo con nosotros.
6. MIRA TODAS LAS COSAS BONITAS QUE HAY A TU ALREDEDOR
Hoy en día vamos tan deprisa que nos perdemos tantas cosas… No sé como será las cosas para las que vivís fuera de Madrid, pero aquí todo el mundo corre y al final, ¡¡tú haces lo mismo!! La gente no pasea, no disfruta y es una pena… la vida se nos pasa corriendo .
Pero además, los momentos que estamos en calma como podría ser por ejemplo en el autobús que estamos sentados y vamos “tranquilos”, muchas veces vamos pensando en mil cosas o estamos constantemente con la mirada en el móvil. ¡¡¡Qué pena!!! No te has dado cuenta de los edificios tan bonitos por los que estás pasando, la luz del atardecer que se asoma por los tejados, ese perrito jugueteando con su dueño… Hay tanto que ver… ¡No te lo pierdas!
7. RODEATE DE GENTE QUE TE QUIERE Y TE HACE SENTIR BIEN
Creo que está es otra de las cosas más importantes que podemos hacer por nosotros mismos, rodearnos de los que nos quieren. Procuro no malgastar mi tiempo con gente que no me aporta nada o que incluso me hace sentir incómoda. Y trato de pasar todo el tiempo posible con los míos. Con la gente que me quiere tal como soy y me hacen sentir súper especial
8. REGALATE TIEMPO A TI MISMA
Parece que a veces nos sentimos mal por pasar tiempo con nosotros mismos con lo beneficioso que es. Darte un baño relajante, leer tu revista favorita o ese libro que tienes entre manos, pegarte al televisor para disfrutar de tu serie favorita y reír y llorar a partes iguales y con total tranquilidad. Yo otra cosa no, pero llorona soy un rato y me emociono con todo . Disfruto como una enana llorando con una escena súper romántica, pero cuando hay gente conmigo me corto un poco y estoy aguantando ese nudo en la garganta hasta que exploto
9. APRENDE A DECIR QUE NO
¿Por qué nos cuesta tanto decir que no? Empieza a trabajar en decir que no a lo que no te parezca bien, no quieras, o simplemente no te apetezca. Tú vida es tuya y tienes que llenarla de cosas que te apetezca hacer
10. DA GRACIAS POR TODO LO BUENO QUE TIENES A TU ALREDEDOR
Creo que la gratitud es otro de los ejercicios que más me han ayudado en mi vida. Escoge un ratito del día – mejor por la mañana o por la noche antes de ir a dormir – y da gracias por todas las cosas buenas que te han pasado hoy. Una persona que fue amable contigo, algo que te salió bien, pasar tiempo con una persona que es importante para ti… lo que sea, incluso cosas que te puedan parecer tontas como haber conseguido coger el autobús a tiempo ¡Todo vale! Esto nos ayuda a ser más conscientes de las cosas positivas que nos pasan y en consecuencia, nos ayuda a ser más positivos.
Como podéis ver, son unos pequeños pasos muy sencillitos y en los que hay que trabajar a diario. No te deprimas si te vuelves a encontrar un poco menos positiva, la mente es un poco brujita y a veces intenta volver a su estado de negatidad ¿Habéis visto la película de “Inside Out”? ¿Os acordáis de tristeza? ¿Cómo intentaba contagiarlo todo de su pena? No pasa nada! Sólo hay que volver a trabajar un poquito para volver a estar lo más positivos posible y os aseguro que merece la pena porque nos ayudará a vivir nuestra vida con toda la alegría que se merece.
Espero que os haya gustado el post de hoy y si no habéis visto “Inside out”… ¡Tenéis que verla ya!
Un besito muy muy fuerte
Vane